El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba se incrementó durante la administración de Barack Obama, la cual, entre otras manifestaciones, recrudeció la persecución de las transacciones de entidades financieras que negocian con la Isla, afirmaron este miércoles varios expertos en una videoconferencia La Habana-Washington sobre el impacto económico y financiero de esa política en la Mayor de las Antillas.
Entre los asistentes, el abogado norteamericano Robert Muse afirmó desde la capital estadounidense que el presidente de su país tiene todas las facultades para levantar el bloqueo y normalizar las relaciones con Cuba.
"Si Barack Obama tuviera voluntad política podría eliminar las sanciones, aseguró el letrado y añadió que dañar la economía de la Isla no es positivo para el gobierno norteamericano.
El experto Philp Peter, también participante en el conversatorio, explicó que Cuba pasa actualmente por un proceso para atraer capital extranjero, y la eliminación del bloqueo favorecería un aumento de las inversiones estadounidenses.
De igual modo se incrementarían las exportaciones de productos norteamericanos hacia la Isla y Estados Unidos podría aprovechar la mano de obra calificada que hay en Cuba, además de comprar productos como el ron y el tabaco que son muy cotizados en el mercado extranjero.
Peter aseveró que su país tiene ventajas comerciales respecto a Cuba por ser un vecino cercano, además, de la larga historia que une a ambas naciones y la afinidad entre cubanos y norteamericanos.
El panelista expresó que el cuerpo legal del bloqueo tiene un carácter extraterritorial e impacta negativamente en los negocios estadounidenses; ejemplificó que sólo en el sector turístico se estima que si desaparece el bloqueo en un plazo muy corto podrían visitar Cuba un millón de turistas de esa nación.
Por otra parte destacó: "en años recientes ha habido una perspectiva de que Cuba desarrolle la búsqueda de petróleo en aguas profundas del Golfo de México; y si se pusiera fin al bloqueo las compañías estadounidenses podrían participar de la exploración".
"Aunque depende del precio del petróleo y otros factores, porque es un mercado muy complejo, estoy seguro de que la empresas de Estados Unidos estarían muy interesadas en participar", destacó Peter.
Agregó por otra parte, que si acabaran las sanciones las compañías extranjeras interesadas en invertir en el sector energético tendrían que sortear menos obstáculos jurídicos para acceder al mercado cubano.
El estado norteamericano que más ganaría con la eliminación del bloqueo puede ser La Florida, aseguró el experto, pues se eliminarían las restricciones de viajes a Cuba y eso aumentaría las inversiones a nivel familiar, pues hay cubanos que incluso regresan a la Isla para iniciar negocios.
"Así las economías de ambos lugares se están vinculando", subrayó Peter.
El letrado Muse explicó que el próximo presidente norteamericano podría ser Hillary Clinton, quien se ha manifestado a favor de la normalización de las relaciones bilaterales, y un primer paso podría ser eliminar las sanciones contra Cuba.
CERCO FINANCIERO
Por su parte, desde La Habana el investigador del Centro de Estudios de la Economía Mundial (CEEM), Andrés Zaldívar, dijo que esas medidas son parte de la implementación de su política de "poder inteligente".
En los últimos cuatro años, de 130 acciones extraterritoriales desarrolladas contra la Isla, 81 fueron en la esfera financiera, y 38 entidades resultaron multadas por un monto astronómico de más de 11 mil 489 millones de dólares, afirmó.
Destacó, asimismo, que estas sanciones se producen, incluso, contra entidades de países aliados de Estados Unidos, como la reciente multa impuesta contra el banco francés BNP Paribas, de 8 mil 970 millones de USD.
La estrategia de Obama, dijo, incluye el financiamiento de la USAID, con el propósito de implementar programas subversivos con la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, como los de Zunzuneo y Piramideo.
Al resumir las medidas con el propósito de asfixiar a la economía, Zaldívar destacó que el bloqueo fue implementado oficialmente en 1962, pero dos años antes se prohibieron las exportaciones estadounidenses a Cuba con el objetivo de cortar el flujo de dinero y suministros.
Durante la administración de Ronald Reagan (1981-1989) se impulsó la escalada que continúa hoy, recordó el experto, quien destacó el recrudecimiento del carácter extraterritorial del bloqueo con la implementación de las leyes Torricelli y Helms-Burton, en 1992 y 1996, respectivamente, recordó.
FILOSOFÍA DE CASTIGO
Entretanto, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores la directora general de Estados Unidos, Josefina Vidal, denunció que Washington mantiene vigente la filosofía del castigo, de no perdonar a Cuba por haber tomado las riendas de su destino.
La Casa Blanca persiste en esa postura, pues la Isla decidió soberanamente hacer lo que consideró de interés para su pueblo sin ningún tipo de injerencia ni de dominio extranjero, afirmó Vidal en declaraciones a la prensa.
Agregó que hay un reconocimiento sobre lo inservible de esa política para los intereses de Estados Unidos.
Comentó que son numerosas las instituciones, centros académicos, personalidades políticas, religiosos y hombres de negocios que trasladan al gobierno la idea de que esa práctica es obsoleta y tiene que cambiar.
Cuba reitera que el bloqueo económico, comercial y financiero es tema de máxima prioridad en la política nacional para las relaciones con Estados Unidos, afirmó la directiva.
Ambos países pueden conversar y si los dos gobiernos, de manera racional y civilizada, se proponen salir de este desencuentro sostenido por más de 55 años, es posible hacerlo, señaló.
Las declaraciones de Vidal y los debates durante la vídeoconferencia La Habana-Washington alcanzaron notable repercusión en las redes sociales, en particular Facebook y Twitter, sobre todo en esta última a través de la cuenta@Cubavsbloqueo.
"Si Barack Obama tuviera voluntad política podría eliminar las sanciones, aseguró el letrado y añadió que dañar la economía de la Isla no es positivo para el gobierno norteamericano.
El experto Philp Peter, también participante en el conversatorio, explicó que Cuba pasa actualmente por un proceso para atraer capital extranjero, y la eliminación del bloqueo favorecería un aumento de las inversiones estadounidenses.
De igual modo se incrementarían las exportaciones de productos norteamericanos hacia la Isla y Estados Unidos podría aprovechar la mano de obra calificada que hay en Cuba, además de comprar productos como el ron y el tabaco que son muy cotizados en el mercado extranjero.
Peter aseveró que su país tiene ventajas comerciales respecto a Cuba por ser un vecino cercano, además, de la larga historia que une a ambas naciones y la afinidad entre cubanos y norteamericanos.
El panelista expresó que el cuerpo legal del bloqueo tiene un carácter extraterritorial e impacta negativamente en los negocios estadounidenses; ejemplificó que sólo en el sector turístico se estima que si desaparece el bloqueo en un plazo muy corto podrían visitar Cuba un millón de turistas de esa nación.
Por otra parte destacó: "en años recientes ha habido una perspectiva de que Cuba desarrolle la búsqueda de petróleo en aguas profundas del Golfo de México; y si se pusiera fin al bloqueo las compañías estadounidenses podrían participar de la exploración".
"Aunque depende del precio del petróleo y otros factores, porque es un mercado muy complejo, estoy seguro de que la empresas de Estados Unidos estarían muy interesadas en participar", destacó Peter.
Agregó por otra parte, que si acabaran las sanciones las compañías extranjeras interesadas en invertir en el sector energético tendrían que sortear menos obstáculos jurídicos para acceder al mercado cubano.
El estado norteamericano que más ganaría con la eliminación del bloqueo puede ser La Florida, aseguró el experto, pues se eliminarían las restricciones de viajes a Cuba y eso aumentaría las inversiones a nivel familiar, pues hay cubanos que incluso regresan a la Isla para iniciar negocios.
"Así las economías de ambos lugares se están vinculando", subrayó Peter.
El letrado Muse explicó que el próximo presidente norteamericano podría ser Hillary Clinton, quien se ha manifestado a favor de la normalización de las relaciones bilaterales, y un primer paso podría ser eliminar las sanciones contra Cuba.
CERCO FINANCIERO
Por su parte, desde La Habana el investigador del Centro de Estudios de la Economía Mundial (CEEM), Andrés Zaldívar, dijo que esas medidas son parte de la implementación de su política de "poder inteligente".
En los últimos cuatro años, de 130 acciones extraterritoriales desarrolladas contra la Isla, 81 fueron en la esfera financiera, y 38 entidades resultaron multadas por un monto astronómico de más de 11 mil 489 millones de dólares, afirmó.
Destacó, asimismo, que estas sanciones se producen, incluso, contra entidades de países aliados de Estados Unidos, como la reciente multa impuesta contra el banco francés BNP Paribas, de 8 mil 970 millones de USD.
La estrategia de Obama, dijo, incluye el financiamiento de la USAID, con el propósito de implementar programas subversivos con la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, como los de Zunzuneo y Piramideo.
Al resumir las medidas con el propósito de asfixiar a la economía, Zaldívar destacó que el bloqueo fue implementado oficialmente en 1962, pero dos años antes se prohibieron las exportaciones estadounidenses a Cuba con el objetivo de cortar el flujo de dinero y suministros.
Durante la administración de Ronald Reagan (1981-1989) se impulsó la escalada que continúa hoy, recordó el experto, quien destacó el recrudecimiento del carácter extraterritorial del bloqueo con la implementación de las leyes Torricelli y Helms-Burton, en 1992 y 1996, respectivamente, recordó.
FILOSOFÍA DE CASTIGO
Entretanto, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores la directora general de Estados Unidos, Josefina Vidal, denunció que Washington mantiene vigente la filosofía del castigo, de no perdonar a Cuba por haber tomado las riendas de su destino.
La Casa Blanca persiste en esa postura, pues la Isla decidió soberanamente hacer lo que consideró de interés para su pueblo sin ningún tipo de injerencia ni de dominio extranjero, afirmó Vidal en declaraciones a la prensa.
Agregó que hay un reconocimiento sobre lo inservible de esa política para los intereses de Estados Unidos.
Comentó que son numerosas las instituciones, centros académicos, personalidades políticas, religiosos y hombres de negocios que trasladan al gobierno la idea de que esa práctica es obsoleta y tiene que cambiar.
Cuba reitera que el bloqueo económico, comercial y financiero es tema de máxima prioridad en la política nacional para las relaciones con Estados Unidos, afirmó la directiva.
Ambos países pueden conversar y si los dos gobiernos, de manera racional y civilizada, se proponen salir de este desencuentro sostenido por más de 55 años, es posible hacerlo, señaló.
Las declaraciones de Vidal y los debates durante la vídeoconferencia La Habana-Washington alcanzaron notable repercusión en las redes sociales, en particular Facebook y Twitter, sobre todo en esta última a través de la cuenta@Cubavsbloqueo.
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