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miércoles, 23 de septiembre de 2015

Visita del Papa: Celebración en Cuba y resignación en medios de Miami [3 artículos]

Visita del Papa: Celebración en Cuba y resignación en medios de Miami 

Escrito por  Edmundo García (www.latardesemueve.com/@edmundogarcia65) 
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Concluye el martes 22 de septiembre la visita pastoral del Papa Francisco a Cuba. Creo que ha sido un hecho trascendental y con resultados positivos.
He sido testigo de las dos visitas anteriores de Juan Pablo II y Benedicto XVI y he podido ver cómo una marca a la otra y se conectan las tres en un sentido ascendente.
La presencia del Papa Francisco en las ciudades cubanas de La Habana, Holguín y Santiago de Cuba ha sido de interés religioso, político y social; y en esa múltiple dimensión la han captado tanto participantes como observadores.
El Papa Francisco, un jesuita que asumió su nombre en homenaje a los votos de pobreza y humildad de los franciscanos, es una persona de pueblo, conoce la realidad latinoamericana y enfrentó la dictadura en Argentina.
La presencia del Papa en la isla está también relacionada con el rol que en lo personal, y como representante del estado Vaticano, tuvo en el camino de las negociaciones que han llevado al proceso en que se encuentran hoy las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.
En la santa misa del Papa Francisco en la Plaza de la Revolución José Martí de La Habana resaltó la vocación de servicio y la necesidad de ser solícitos con los otros a través de lo que llamó “pequeños detalles de la vida”. También hizo un espacio para pedir por la paz en Colombia y, dirigiéndose al presidente cubano Raúl Castro, le dijo: “Gracias a usted, señor Presidente, por todo lo que hace en este trabajo de reconciliación”.
A pesar de este y otros reconocimientos, y de las claras muestras de cercanía personal, algunos medios de Miami se atrevieron a afirmar que ambos líderes hicieron gestos de desaprobación y recelo mientras cada uno hacía uso de la palabra. Un comentarista de un canal local interpretó que Francisco “pidió a la dinastía de los Castro que saliera del poder”, por la sencilla razón de que en la frase de Martí citada por el Papa en el Ángelus, que ese sujeto seguramente ni entendió, aparecía la palabra “dinastías” referida a una cuestión histórica.
Por su parte, la reportera de Telemundo en La Habana para esta ocasión, María Celeste Arrarás, de la que hay que reconocer que reportó con objetividad la mayor parte del tiempo, por alguna razón escuchó una referencia del Papa a los “exiliados cubanos”, cuando se oyó bien claro que había dicho “cubanos residentes en otras partes del mundo”.
Pero quienes en verdad han delirado son los analistas que se ha gastado Univisión para seguir esta visita del Papa; entre ellos el conocido y muy poco respetado Lincoln Díaz-Balart, quien como siempre renegó de todo lo que se hace en Cuba, prometiendo que si Jeb Bush o Marco Rubio ganan la presidencia de Estados Unidos en el 2016, él se encargaría de que cosas como la visita del Papa no sucedieran más.
No obstante, merece ser destacado que el reportero de Univisión Galo Arellano hizo un sobrio trabajo desde Santiago de Cuba, donde entrevistó a peregrinos de Miami que se reencontraron después de décadas con la Ciudad Héroe, donde crecieron y se enamoraron de jóvenes. Reseñable es también un contacto con los estudios de Univisión realizado por María Antonieta Collins desde Cuba, donde calificó de majestuosa y sacra la ceremonia en Holguín, y refirió como “homilía extraordinaria” el oficio del Papa en Santiago; además, destacó el elogio de Francisco, en la tierra de Mariana Grajales, a las madres cubanas como resguardo de la fe. María Antonieta dijo estar fascinada con la visión de la naturaleza en el amanecer de El Cobre, y confesó que esto le permitió entender la obra pictórica de Tomás Sánchez.
Como siempre, el Canal 41 de Miami hizo de las suyas; entre todos los falsos analistas que por sus estudios desfilaron, se destacó un extremista exprofesor de Comunismo Científico que afirmó que la visita cordial y respetuosa que el Papa hizo al Comandante en Jefe Fidel Castro solo se debió a un supuesto “duendecillo” de atracción hacia las grandes figuras políticas latinoamericanas. Para la historia del papelazo en la televisión de Miami quedará el enloquecido reclamo de María Laria, conductora del programa Arrebatados en el Canal 41, de que Francisco debió subir al papamóvil al peligroso individuo que lo abordó en su trayecto, y exhibirlo por La Habana entera.
Debe ser dicho, además, que las transmisiones en inglés de Local News (Canal 10), Today in Florida (Canal 7) y NBC Local (Canal 6) enfocaron la visita del Papa a Cuba como un acontecimiento histórico y una fiesta del pueblo cubano. No le dieron importancia, ni siquiera reportaron, algunos pocos incidentes incitados por las mentes calenturientas de los extremistas de la derecha cubanoamericana. Ha sido evidente que esta vez ninguna excentricidad miamense captó la atención de los medios y todos se concentraron absolutamente en lo que sucedía en Cuba. Mal quedaron, y como informadores de segunda mano, aquellos que no tuvieron reporteros acreditados en la isla.
La Habana populosa y agradecida, Holguín engalanada y hoy Santiago bendecida, fueron las escalas cubanas del Papa Francisco, en representación de toda Cuba. En esta última jornada se le veía acompañado por el cardenal Sean Patrick O’Malley, arzobispo de Boston, el vigía en la continuación de su viaje hacia los Estados Unidos, como lo fue por estos días el cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino.

Basta de falsedades


Los que no cambian se estancan y así les pasa a los asalariados cubanos de Washington en la Isla y los que desde allá los dirigen.
Desde 1960, cuando la CIA fabricó las primeras organizaciones contrarrevolucionarias para tratar de conformar la ilusión de que el pueblo cubano se oponía a la Revolución triunfante, han estado mintiendo y tergiversando la realidad, algo consustancial al diseño de guerra psicológica que seleccionaron contra Cuba.
Aun en pleno siglo XXI mantienen el viejo esquema, a pesar de sus permanentes fracaso; por eso antes del viaje a la Isla del Papa Francisco, los instructores radicados en Miami, orientaron a sus asalariados en Cuba iniciar una serie de denuncias sobre supuestas represiones, detenciones y una sarta de mentiras que ni ellos mismos creen.
Se sabía de ante mano que el Sumo Pontífice no los recibirían, como tampoco hicieron los dos Papas que lo antecedieron, pero tenían que intentarlo, más aún cuando la inculta y grosera Berta Soler fue saludada por él en Roma y la hija del contrarrevolucionario Oswaldo Payá Sardinas, muerto por imprudencia del homicida español Ángel Carromero, también fue recibida privadamente en el Vaticano junto a su madre.
Malabares en el aire hizo la contrarrevolución con apoyo de la prensa reclutada y pagada para esas tareas, con el interés de presionar al Vaticano, incluso llegaron a repetir la misma acción de penetrar por la fuerza en las iglesias para llamar la atención, algo que había sido repudiado por los obispos cubanos antes de la llegada de Benedicto XVI, en marzo del 2012.
Al ser ignoradas por el Papa, las asalariadas Berta Soler, con su inculta y grosera actitud, y la desgastada Martha Beatriz Roque Cabello, la misma que engañó hasta los diplomáticos estadounidenses en su falsa huelga de hambre, conocida internacionalmente como la “Huelga del Aguacate”, aseguran que el Vaticano las invitó a un encuentro con el Papa Francisco y por intolerancia del Gobierno cubano no lo pudieron efectuar, aunque según Roque Cabello “se sentía muy satisfecha con el reconocimiento que significaba el hecho”.
Para acabar con dicha propaganda y ante la pregunta de un periodista extranjero que se hizo eco de la campaña, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dejó en claro durante un conferencia de prensa en el Hotel Nacional de Cuba el martes 22/09/2015, que:
“El Papa Francisco no tiene programado en su agenda ningún encuentro con la llamada disidencia cubana, durante su visita entre el 19 y el 22 de septiembre”.
Por si fuese poco, el ex-embajador del Vaticano para Cuba, Bruno Musaró, afirmó: “el Papa visita Cuba como pastor, no como político, y su presencia en la Isla es eminentemente pastoral, siguiendo la impronta de sus predecesores San Juan Pablo II y Benedicto XVI”.
Por estas razones el Santo Padre ha sido blanco de críticas entre los contrarrevolucionarios en Cuba y la mafia terrorista anticubana de Miami, de la cual deberá esperar una posición recalcitrante y ofensiva durante su Estancia en los Estados Unidos.
Es probable que los senadores anticubanos Marco Rubio, el corrupto Bob Menéndez, Ted Cruz y los congresistas Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, acusen al sucesor de Pedro de “Castrista”, lo que le demostraría al Papa quienes son y cómo actúan esos que apoyan a los más connotados terroristas que han causado muerte, heridos y destrucción entre el pueblo cubano.
Acusen, maldigan e inventen escenarios irreales, que el Papa Francisco pudo comprobar la verdadera realidad de Cuba, muy diferente a la de otros países del tercer mundo y de América Latina, a pesar del despiadado Bloqueo de 55 años de duración, que intenta matar por hambre y enfermedades a su pueblo.
Y como bien dijera José Martí:
“La verdad continúa incólume su marcha por la tierra”.

USA-papa Francisco: ¿Quejido de la “disidencia” cubana?


Escrito por  Nicanor León Cotayo /  El Nuevo Herald se hizo eco este martes del rencor que prima entre ellos por el gran éxito de la visita del Sumo Pontífice a Cuba. 
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Dos periodistas del Nuevo Herald, Nora Gámez Torres y Sergio N. Cándido, entrevistaron a uno de sus portavoces.
Lo nombran José Daniel Ferrer, quien primero dijo que el papa Francisco durante sus misas en La Habana, Holguín y Santiago de Cuba “dio mensajes de reconciliación y de unión para las familias”.
Pero a continuación subrayó que “pidió un apoyo más fuerte a la labor de la Iglesia en Cuba”.
Según Gámez y Cándido su disidente afirmó que lo dicho por el Santo Padre en la isla “no tendrá una trascendencia que impacte positivamente –y a largo plazo- en la vida de los cubanos”.
Esa lógica incluiría, como admitió párrafos antes, su llamado a la reconciliación, y la unión entre las familias cubanas.
Pero no se detuvo en esa evidente contradicción, porque también afirmó con evidente odio:
“Este Papa ha sido excesivamente tibio, ambiguo, poco directo en los mejores momentos… su visita se va a olvidar, se va a diluir pronto”, dijo Ferrer.
A esto agregó que hubo numerosas detenciones en La Habana, Holguín y Santiago de Cuba por agentes del gobierno “para evitar acercarse al Santo Padre”.
Interesante, cuando distintos canales de televisión, nacionales y extranjeros, reflejaron la sostenida vinculación de este último con representantes de multitudes que asistieron a sus misas en tres provincias cubanas.
Luego siguió derramando veneno cuando declaró a sus periodistas del Nuevo Herald que reaccionó así por la indiferencia de la Iglesia  ante esos supuestos atropellos.
Pero también por el discurso inaugural del Papa en La Habana donde se mostró “tan afectuoso con el dictador”.
Después Ferrer cumpliendo instrucciones recibidas en Miami lanzó groseros ataques contra Fidel Castro.
Llegó a manifestar que el líder cubano “es la reencarnación más clara del demonio ese que describe la Biblia”.
Así, el representante de los esquizofrénicos de Miami en su diálogo con el Herald pierde de vista que no actúa como un buen cristiano al hacer derroche de tales blasfemias.
Paralelamente admite haberle hecho llegar un mensaje al jefe de la Iglesia Católica respecto a la supuesta violación de los derechos humanos en la isla.
¿Qué vía utilizó? La ejecución de actos provocadores, -dice sin el menor pudor- para llamar la atención de los medios internacionales.
Según aclaró, debían extender su maquinación a Santiago de Cuba en aras de hacerse notar ante Francisco, pero que lo impidió la “detención masiva de disidentes”.
Gámez y Cándido preguntaron al ex presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Ricardo Alarcón por qué el Papa no se reunió con estos últimos.
Su respuesta fue la siguiente:
“Creo que el Papa es un hombre muy ocupado para estar perdiendo el tiempo con personas y asuntos que no son importantes”.
Pero Ferrer no detuvo ahí el encargo de la ultraderecha de origen cubano de Miami.
Dijo creer que, en contraste con su visita Cuba, el Papa enviará un mensaje mucho más crítico en los Estados Unidos, donde hablará en el Capitolio y la ONU, así como  visitará una cárcel.
En Cuba, opinó Ferrer, la palidez de su discurso se debería al temor frente a un régimen prepotente, ahora en Estados Unidos será mucho más enérgico señalando cosas que no mencionó en Cuba.
Curioso que sean los despojos de la ultraderecha de origen cubano que restan en Miami quienes admitan y adelanten una eventual y muy interesante comparación entre su poderosa sociedad y la cubana.

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