7 propagandistas del imperio tienen por jefe a Mario Vargas Llosa
Por Ramón Pedregal Casanova / Lo que voy a contar está recogido en diversos libros, está publicado desde hace años, pero los medios oficiales lo esconden para que el personaje continúe siendo útil al régimen imperial, y aquí al régimen español. Luego no voy a declarar nada falso.
El día 2 de julio se han reunido en Madrid bajo las siglas Fil el grupo de 8 propagandistas del imperio encabezado por el conocido Mario Vargas Llosa, nacido en Perú. Van detrás de él personajes como Yoani Sánchez, conocida por su financiación de parte del régimen estadounidense, así como por el periódico español el país y otros, quizás la mejor manera de conocerla es leer las entrevistas que le hizo Salim Lamrani y los artículos que éste ha escrito sobre ella; dejo aquí algún título para leer y conservar:
“Quién esta detrás de Yoani Sánchez?: www.rebelion.org/noticia.php?id=145329
“Las nuevas contradicciones de la disidente cubana Yoani Sánchez”: www.rebelion.org/noticia.php?id=155280
“La Dolce Vita” de Yoani sánchez”: www.rebelion.org/noticia.php?id=161558
“La gira mundial de Yoani Sánchez”: www.rebelion.org/noticia.php?id=164101
“40 preguntas para Yoani Sánchez durante su gira mundial”: www.rebelion.org/noticia.php?id=164356
“50 verdades que ocultara Yoani Sánchez”: www.rebelion.org/noticia.php?id=164660
También encontramos en ese grupo a la esposa de Capriles, el que ha sido encontrado como promotor de golpes de Estado en Venezuela y de las revueltas de la contrarrevolución en las calles de Caracas y otras ciudades, causando incendios y ataques a centros de enseñanza, de salud, y violencia callejera que causo cerca de 50 muertos.
El tal Capriles, que se presentó a las elecciones disponiendo de la inmensa mayoría de los medios de difusión y aun así las perdió, prometía a los suyos en su programa electoral que eliminaría las misiones sociales y llevaría a cabo la privatización de las viviendas de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
En el grupo que va detrás de M.V.LL. hay personajes como Guy Sorman, que dice que el actual Papa es rojo y verde, y le critica porque dice que se cree eso del cambio climático cuando solo es propaganda.
Pero dejemos a los 7 que van tras el escribidor, para exponer lo que estando publicado él mismo no lo ha negado y tampoco esa información ha sido prohibida, tan solo se ha ocultado al público.
Antes de perder las elecciones a las que se presentó para gobernar Perú, ya había pensado que aquel país no iba a ser el suyo, y tras perderlas deseo el mal de sus compatriotas que en su mente habían dejado de serlo, empezando por los indígenas, clase obrera y campesina.
Cargado de desprecio la emprendió a estacazos con los que no le votaron, y contra quienes le votaron. Vargas Llosa hizo campaña internacional para que EEUU aplicase un bloqueo a Perú como el aplicado a Cuba, y así hundir su economía. ¡Había perdido las elecciones y no podía soportarlo! ¡tenía que aplastar a sus próximos que nunca habían sido sus prójimos!. Bloqueo, boicot, arrinconamiento del Perú.
En España sus acólitos le entregaron los premios que la gran burguesía podía darle sin hacerle presidente: el premio planeta, un sillón en la real academia… y el premio Cervantes. Si todos ellos son respaldados por gentes que piensan como él, en el caso del último, el que lleva de nombre Cervantes no resulta nada adecuado, es una pura contradicción, Cervantes sostenía un pensamiento que resulta progresista hoy mismo: Cervantes era un gran defensor de la mujer, era defensor de las clases trabajadoras, defendía a quienes sufrían y se enfrentaban a los poderosos y era enemigo del poder de la iglesia, de las instituciones que ejercen la violencia, así se llamen guardias o amos. Mario Vargas Llosa es enemigo de las ideas de Cervantes, eso es lo que le lleva de la mano de los poderosos a impartir lecciones que ayuden a éstos, como por ejemplo lo que va a hacer en Madrid.
Antes de aquellas elecciones que perdió frente a Fujimori, había llevado a banqueros y patronos por Singapur, Hong Kong, Taiwan, a conocer los “talleres de sudor” (swats shops) para que conociesen el capitalismo que deseaba llevar a Perú, un sistema sin protecciones mínimas para la clase obrera, sin regulación ninguna de salario, de horario o cualquier otro elemento de control.
Los banqueros y patronos escuchaban los elogios exacerbados que Mario Vargas Llosa hacía del capitalismo como él lo concebía y lo concibe.
El punto de vista de la clase obrera le importa una higa. Bajo ese ideario llegó a imponer en el partido que creó para ir a las elecciones, el movimiento libertad, su criterio hasta suprimir la eliminación del programa el termino “social”: cuando los teóricos se plantearon poner o no que el partido quería una “economía de mercado o una economía social de mercado” Mario Vargas Llosa exigió eliminar el termino “social” para que no hubiese rastro de los que vivimos a cuenta de los patronos y banqueros, ¡faltaría más! Para redondear la idea tenía como consejero a sir Alan Walters, que lo había sido de la señora Thatcher. Se aprendió de memoria la frase del consejero: “los países donde hay más trabajo son aquellos donde el mercado es más libre”.
De esta concepción se desprendía lo concreto para su futuro gobierno: Privatizar la banca, las industrias, los servicios y las haciendas. Mario Vargas Llosa continuaba proponiendo por escrito en su programa que debía eliminarse la estabilidad laboral tanto en la empresa privada como en la pública, y prohibir el derecho a la huelga en los servicios públicos.
Con respecto a la educación debía eliminarse la educación pública y gratuita desde los 3 años y someter a las familias a pedir créditos si querían que estudiasen sus hijos o que fuesen merecedores de una beca.
Con la aplicación de semejantes medidas la clase trabajadora, los pobres, las más desfavorecidas con el sistema de trabajo existente y la vuelta de tuerca que pretendía, nunca podrían acceder a los estudios superiores, eso en caso de que no hubiesen abandonado antes de llegar a las puertas de ellos.
Para semejantes menesteres había colocado entre sus colaboradores a Pablo Kuczynski, un pirata del mundo financiero que había pasado de funcionario del banco central de la reserva de Perú al Firt Boston de Nueva York llegando a alcanzar su presidencia.
La admiración que siente Mario Vargas Llosa por éste individuo le hace escribir que siempre viaja en aviones privados y, si no había más remedio en el concorde. El pirata financiero viajaba para privatizar empresas y meter en cintura a gobiernos que no sabían qué era la economía de mercado, o mejor dicho comprarlos y encadenarlos a una deuda impagable. Por ejemplo, Kuczynaki se encargó de Salinas de Gortari en México para que privatizase las compañías públicas y 18 bancos. El robo financiero y otras destrucciones llevó a México a su despedazamiento. El mismísimo Herald Tribune aclara que Kuczynaki continuó dedicándose a un fondo buitre que asaltaba Latinoamérica comprando todo lo que antes había ayudado a hundir.
En esa misma línea, su protegido y jefe Mario Vargas Llosa hizo la campaña electoral presentándose como un individuo arrogante, alejado de las mayorías trabajadoras, despreciativo con los indios y cholos, amigo de enemigos ancestrales y encarnizados del pueblo, tanto de dentro del Perú como de fuera, -de éstos los más conocidos son Margaret Thatcher, Kohl, Oscar Arias K-de Costa Rica-, Carlos Andrés Pérez -el asesino que terminó preso-, Collor de Mello -destituido por ladrón-, Roh Tae Iwo -presidente surcoreano que también acabó en prisión, Felipe González -presidente español conocido como “Señor X” por su responsabilidad con la existencia de la banda terrorista gal, hoy defensor de los golpistas venezolanos; durante su mandato puso en marcha reformas laborales, privatizaciones y aprobación de leyes que han conducido al momento en que estamos en España- las perspectivas electorales le empezaron a ser adversas y sus consejeros gringos le indicaron que debía hacer actos en la calle, con menos escolta, pues el número de sus protectores era tal que impedía, en cualquier sitio, que nadie se le acercase.
Tenía ya tal imagen de señorito y podrido que cuando se le ocurrió salir a los barrios a hacer campaña, con sus finos trajes de chaqueta cruzada, corbata, puños de la camisa con gemelos por delante de las mangas de la chaqueta, elegancia casposa de la burguesía y promesas de eliminar derechos sociales hasta convertir el mundo del trabajo en “talleres del sudor”, que entonces fue recibido por el pueblo con una buena cantidad de huevos lanzados al aire y buscando el blanco. A esa imagen pública también antes había contribuido su equipo retransmitiendo por televisión con lujo de detalles sus viajes y encuentros como si ya fuese el próximo presidente, y él mismo se lo creía.
Pero a semejante fraude hay que añadir que contaba con el apoyo de toda la cúpula militar, amigos que habían estudiado con él, uno de ellos era Jaime Salinas sedó, jefe de la segunda región -división de tanques- de la que han salido siempre los golpes militares.
Además en el alto mando se encontraban sus otros amigos con los que había estudiado, 2 generales de aviación, 2 generales de marina y 2 generales de la guardia civil.
También contaba con el apoyo de la jerarquía eclesiástica encabezada por el arzobispo de Lima y el de Arequipa, que le visitaban en su domicilio. Tal era la amistad con éstos que el último de ellos le pedía que no dijese la verdad de la reforma económica y laboral que pensaba llevar a cabo. Entre las intimidades se ha sabido, dicho por él mismo, que la jerarquía eclesiástica le había hecho saber que para apoyarle iban a sacar en procesión al “señor de los milagros y a la virgen de Chapi”.
La campaña, como vemos, se le daba mal. Entre otras acusaciones que le hicieron estaba la de que no pagaba impuestos: Izquierda Unida de Perú le acusó de tal asunto y mostró las pruebas, con lo que se le abrió un proceso de investigación tributaria. Lo que hizo fue negociar, y lo consiguió, el no pago por sus ingresos por derechos de autor. Él declaró que se había acogido a la ley que exoneraba de pagar a las “obras consideradas de valor artístico”, aunque esta ley tan solo incluía pinturas, esculturas y otras de ese cariz.
Además salió que no declaraba ni pagaba por su casa; cuando alguien públicamente le mencionó este asunto le respondió airadamente llamándole “cerdo”.
De sus vínculos con los militares la izquierda lo acusa de encubridor, pues en su informe sobre lo acontecido en Uchuraccay los protege, siendo los responsables de la muerte de 8 periodistas. Posteriormente asesinaron a todos los testigos, no se investigó los crímenes, se negó todo testimonio ante el juez, y una investigación independiente contradijo lo firmado por Mario Vargas Llosa; en la misma línea insistió otra investigación realizada por The Duke University Press. Por si fuera poco un periódico limeño publicó un informe en el que se le identificaba como colaborador y receptor de apoyo de la CIA.
Cuando pocos días antes se anunciaba su derrota, quiso retirarse de la riña electoral, pero la ley peruana lo prohíbe y debió llegar al final.
Para hacer más llevadera su caída intentó negociar con Fujimori la inclusión de algunos puntos de su programa en el del contrincante, pero éste se negó, y le tocó perder frente a un personaje secundario que luego se destacaría como asesino de revolucionarios.
Ya he comentado que su fracaso en todos los órdenes públicos y políticos, fue una lección para su vanidad que no aprendió, y puso en marcha una campaña internacional pidiendo a los dueños del imperio que hundiesen a Perú, que lo bloqueasen, lo aislasen, que no le dejasen vivir, como hacían con Cuba.
Ese compañero del gran capital ahora hostiga a los pueblos que en Sudamérica buscan su liberación.
Ramón Pedregal Casanova es autor de “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”, y de “Dietario de crisis”.
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