La Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB) del Gobierno de Estados Unidos ejecuta una agresiva campaña de distribución semanal de su programación televisiva hacia la isla utilizando los más diversos canales de comunicación, advirtió hoy el periodista Tracey Eaton. Según una publicación que aparece en su blog Along the Malecon, la OCB envía sus contenidos “a través de la radiodifusión, internet, e incluso mano a mano mediante los discos de vídeo digital (DVD) y unidades flash (USB portátiles)”.
Cada semana tratan de ser introducidos en el país caribeño unos mil DVD con los contenidos de la llamada TV Martí, además se distribuye un boletín quincenal a una lista de cerca de 75 mil direcciones de correo electrónico, añadió Eaton al desmenuzar un informe de 34 páginas fechado en julio bajo la señalización de “sensible pero no clasificado”.
El material acota también sobre el funcionamiento de Piramideo, “una red social basada en SMS que opera fuera del control del gobierno cubano”, subrayó el reportero.
A tono con el escrito la moral de los empleados de la OCB es “una preocupación”, ya que acusan a la actual gestión de falta de eficacia de sus productos comunicativos, así como de problemas en los procesos de toma de decisiones, los cuales -se alega- carecen de transparencia.
En Along de Malecon se publicó la víspera que la Casa Blanca concedió un contrato por un monto de 1,4 millones de dólares a la empresa Canyon Communications, fundada por Jeff Kline, que producirá “programas de TV y radio diseñados específicamente para el público en Cuba”.
Sobre la base de las necesidades de la OCB, Canyon Communications es la única fuente conocida con la capacidad demostrada para producir programación diseñada específicamente para el público cubano, destaca el texto.
Kline es un contratista del gobierno estadounidense que ha trabajado para el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el Departamento del Trabajo y otras dependencias federales.
En los últimos tiempos se le señala en proyectos para la Junta de Gobernadores de Radiodifusión (BBG), que supervisa la Oficina de Transmisiones a Cuba, incluida la Radio y TV Martí en Miami.
Eaton reveló en octubre pasado que este sujeto puso en práctica en Cuba un concurso de programación de radio sin advertirle a los participantes que fue financiado por el gobierno estadounidense.
Canyon Communications firmó el contrato de la BBG por más de un millón 450 mil dólares el 30 de septiembre de este año y ha ganado una cifra superior al millón 799 mil desde 2013, indicó Tracey Eaton.
PL
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