Blog_CubaSigueLaMarcha

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miércoles, 20 de enero de 2016

Cuba y los desconectados. Por Raúl Antonio Capote (El Adversario Cubano)


En el año 1966, en un acto en la escalinata de la Universidad de la Habana, Fidel advertía a los maestros de entonces, en una de sus tremendas miradas al futuro, de que no formaramos en las aulas a generaciones de cubanos desconectados de la realidad del país, personas que no conocieran de los sacrificios que cuesta hacer una revolución socialista, en las condiciones en que Cuba tiene que llevar adelante su proyecto de justicia social, económica y política.

Varias veces su voz se alzó para advertirnos, formar personas desconectadas de la realidad del país y del mundo, gente con mentalidad de pequeños burgueses, banal, ingenua, es hipotecar el futuro.
Hoy, después de más de 56 años de revolución socialista, existe un sector de nuestra población, que reúne todas estas características, tenemos gente desconectada de la realidad, de mentalidad pequeño burguesa, superficial y de una ingenuidad que asusta, gente que cree que se lo merece todo y que el resto del país y el Estado están para satisfacer todos sus delirios, grandes o pequeños, sin ellos aportar nada, sin arriesgarse, sin sudar, sin esfuerzo alguno.
Lo critican todo, con argumentos insustanciales, hasta muchas veces fuera de toda lógica, lo que pasa en el resto del mundo no les interesa, ellos lo saben todo, lo conocen todo, están informados de todo, lo vieron, lo leyeron lo escucharon en los programas cloacas de Miami o en el mejor de los casos, en los cintillos de los grandes medios de desinformación masiva.
Sus principales fuentes de información son el cine de acción hollywoodense, las series de televisión y sobre todo las telenovelas realizadas por las grandes consorcios del entretenimiento. Las revistas de moda, de chismes bohemios, de la vida farandulera de las Celeb´s., etc.
Para esa gente por ejemplo la guerra económica de los Estados Unidos contra Cuba, es mentira, es un invento de la dirección de la Revolución para justificar errores y desaciertos, mencionar el bloqueo delante de ellos es ganarse en el mejor de los casos, una sonrisa burlona o un gesto de sorna.
En los países capitalistas todo el que trabaja vive bien, los trabajadores pasan sus vacaciones en los mejores centros turísticos, viajan por el mundo cuando quieren y todos tienen un auto del año. La gente es libre, está bien informada, tienen cientos de periódicos, libre acceso a Internet, todos están conectados a la red de redes sin problemas, poseen fabulosos y caros teléfonos, si hay pobres es porque no trabajan, son personas vagas, drogadictos etc. Dicen y repiten convencidos.
Escuché no hace mucho decir a un muchacho mientras esperábamos para entrar a la heladería Coppelia en el Vedado, que pensaba irse a vivir a Indonesia, su tío le había dicho que allí se vive muy bien, un amigo que le acompañaba le preguntó cómo viviría en un lugar del que no conoce idioma y costumbres y donde además no tiene familiares, ni conocidos, él le respondió muy seguro “en ese país, la gente bota los refrigeradores, los colchones, los muebles nuevos en la calle” él recogería lo necesario y viviría en una casa pequeña, hasta que aprendiera el idioma y luego se pondría a trabajar. Aunque parezca un absurdo, argumentos similares los he escuchado más de una vez.
Causa sorpresa en muchos amigos de Cuba, escuchar ideas peregrinas como estas, una amiga argentina contaba que conoció a un muchacho en la Habana Vieja que a los dos minutos de conversación le aseguraba muy convencido de que Cuba es una dictadura, ella quiso saber por qué decía tal cosa, bueno la respuesta fue increíble, según él Cuba es una dictadura porque cobra un impuesto sobre las remesas de dinero que gente como él recibe de su familia en los EEUU, el muchacho de la historia, no trabaja, no estudia, no hace absolutamente nada y recibe todos los beneficios y garantías que el estado socialista asegura a todos sus ciudadanos, déjenme acotar que sin tener en cuenta, como en este caso, si el individuo aporta a  la sociedad, si está a favor o en contra de la Revolución, si es declaradamente miembro de una organización contrarrevolucionaria, etc.
Todos los ciudadanos cubanos tienen garantizados los mismos derechos y beneficios sin discriminación alguna por sus ideas políticas, religiosas o a causa del color de la piel, genero o preferencia sexual, etc.
El millonario, el obrero, el mercenario al servicio de los Estados Unidos, el militante del Partido Comunista, el campesino, el delincuente, el vago, todos tienen acceso universal y gratuito a los servicios de salud, educación, etc.
Una millonaria bloguera, al servicio de la embajada yanqui, cuyo nombre no merece espacio aquí, hace uso de la famosa libreta de abastecimientos, por la que recibe a precio subsidiado por el estado los productos principales de la canasta básica, como todos los cubanos. Nadie le pregunta, cuando acude al médico, cuál es su postura o afiliación política.
La labor del enemigo histórico de la Nación no es ajena a este fenómeno de los desenchufados. Una intensa campaña mediática, una guerra cultural sin precedente en la era moderna ha sido librada y se libra contra Cuba.
Hay opiniones manejadas por los medios que son bien discutibles, como eso de que los cubanos somos los ciudadanos peor informados del mundo, eso ocuparía varios espacios de serios debates, en lo personal no comparto esa idea, si nos referimos a la calidad de la información los cubanos calificamos entre las personas mejor informados del mundo, si nos referimos a la cantidad, bueno estaríamos por debajo de la media.
Tener acceso a la información chatarra que circula en los medios masivos de desinformación del capitalismo, no es estar bien informado, más bien es estar bien mal informados, profundamente manipulados y engañados, no discuto sobre el derecho a discriminar, a elegir las fuentes de la que nos informamos. Ni quiero entrar en el debate sobre el derecho a elegir ser banal o no, ser tonto o no, ser fresa, o ser un pijo o una pija socialista, si es que tal cosa existe. Tampoco al derecho a aspirar a ser un explotador, burgués, millonario o a ser un esclavo obediente, para gustos se hicieron los colores.
El acceso a Internet,  limitado aún a pesar de los esfuerzos y la voluntad política del estado cubano por generalizarlo, de los esfuerzos de algunos por limitarlo aún más, del gobierno estadounidense por un lado y de nuestros propios y temerosos enemigos del libre flujo de información por otro, constituyen un serio problema para la Cuba de hoy y del futuro.
Muchos en Cuba son lapidarios a la hora de juzgar nuestra prensa, para ellos, sencillamente no sirve para nada, no soy tan categórico, creo que contamos con excelentes periodistas, pero nos quedan fuertes lazos de periodismo corporativista de matriz real-socialista, esa prensa de Ministerios surgida a imitación de la soviética, tan parecida a la prensa corporativista del capitalismo, cuando necesitamos como el aire o el agua para vivir una prensa combativa, atrevida, crítica, arriesgada, que haga de la verdad un templo y de la ética su alma, una prensa almada, profunda, investigativa, comprometida con su pueblo, con su país, desatada, sin miedos, contradictora, siempre vigilante y discrepante, en fin revolucionaria.
Para los desconectados no hace falta, ellos tienen la prensa de Miami. Los falsarios y sus parientes cercanos, la prefieren atada, obediente, banal, descomprometida. nuestro Presidente Raúl Castro Ruz ha llamado miles de veces a la necesidad de la crítica, a eliminar el secretimo, ha llamado a la prensa al combate, pero poco se ha avanzado ¿Quién precisa del secretismo? ¿Quiénes se oponen al llamado de nuestro Presidente?
Menciono lo de nuestro Presidente, lo repito, no por gusto,nuestros desconectados y “bien informados” personajes, se preguntan y preguntan con cierto maligno desdén, como quien te ha agarrado en falta, ¿Por qué los cubanos no elegimos directamente al Presidente como en todo el mundo?
Bueno en la mayor parte del mundo no se hace así, en España, en Italia, en Alemania, en Inglaterra, en Rusia, por ejemplo no se elige al Presidente directamente, son sistemas Parlamentarios, eligen directamente los países que tienen un sistema Presidencialista, en Cuba el sistema es Parlamentario, imagino ahora mismo la sonrisa pachorra de los desconectados en caso de que estuvieran escuchándome decir esto, porque leyendo, es imposible, no leen casi nunca, mucho menos el blog de un “oficialista”. Ah en los EE.UU el voto popular no elige al Presidente.
Los principales responsables de que existan en nuestro país personas que vivan desconectados de la realidad, como en una especie de limbo, es nuestra, no escuchamos la sabia advertencia repetida una y otra vez, ellos son fruto de nuestro sistema educacional, visto como sistema que incluye a toda la sociedad, principalmente al magisterio y a la familia.
El socialismo solo puede ser obra de personas conscientes, comprometidas y dispuestas, sobre todo es un acto voluntario, vivir en Cuba bloqueada, subdesarrollada, no obstante lo justa y libre que es, suele ser difícil, riesgoso, azaroso, nuestros niveles de consumo son bajos, padecemos de la herencia burocrática de nuestra cultura colonial, no hemos podido “enterrar” al burócrata, su olor descompuesto lo afecta todo, nos pudre, tenemos traidores,  tenemos poderosos enemigos, abiertos y solapados, pero creemos en el futuro, porque sabemos que con todos los obstáculos y pese a ellos, hemos construido un país inmensamente solidario, creemos en el amor, en la justicia, en la igualdad, tenemos derechos que son un sueño para la mayoría de los habitantes de este mundo, creemos y trabajamos, nosotros, la mayoría, jóvenes y viejos, contradictores y fieles, en nuestra isla e incluso fuera de ella, creemos en nosotros y en quienes nos acompañan, los millones de hombres y mujeres de este mundo que no se resignan a ser objetos, a ser meras cosas, simples mercancías del capitalismo.
Publicado por:  David Díaz Ríos / @daviddr5129 

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