Howard Kass, ejecutivo de American Airlines, espera que su compañía tenga vuelos regulares entre Estados Unidos y Cuba en la primera mitad de este año, y dice que Miami jugará un papel importante en la reanudación de los vuelos comerciales regulares a la isla.
Funcionarios estadounidenses y cubano llegaron a un acuerdo preliminar el 16 de diciembre para reanudar los vuelos regulares entre los dos países por primera vez en más de cinco décadas, así como para continuar los vuelos fletados, que desde hace mucho tiempo han sido el único puente entre las dos naciones.
En este momento se están traduciendo los documentos y verificando las traducciones, un proceso que debe demorar varias semanas. Cuando el acuerdo sea anunciado por el Departamento de Transporte de Estados Unidos, emitirá una notificación en que instruye a las aerolíneas norteamericanas a presentar solicitudes para los derechos sobre las rutas a Cuba.
Se espera que el gobierno apruebe un máximo de 20 vuelos diarios a La Habana y 10 vuelos diarios a otras nueve ciudades cubanas con aeropuertos internacionales.
Por razones competitivas, las aerolíneas no han dado detalles sobre las rutas que desean cubrir. Pero Kass, vicepresidente de Asuntos Normativos de American Airlines, dijo: “Sospecho que pudiera haber demasiados vuelos a La Habana”.
Si ese es el caso, pudiera haber conversaciones con el Departamento de Transporte cuando las aerolíneas tratan de justificar las razones por las cuales se les deben asignar rutas y frecuencias de vuelo específicas. El Departamento de Transporte tendrá la decisión definitiva, y es posible que si no hay mucha competencia entre las aerolíneas norteamericanas por los mercados secundarios cubanos, la aprobación de esos destinos ocurra más rápido que en el caso de La Habana.
Josefina Vidal, directora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, dijo a la Agencia Cubana de Noticias la semana pasada que una vez que se firme el acuerdo definitivo, las aerolíneas estadounidenses tienen que firmar contratos con Cubana de Aviación, la línea aérea estatal cubana, y el Instituto de Aeronáutica Civil de la isla. “Es una tarea compleja, muy técnica, y Estados Unidos tiene que cumplir varios pasos, licitar [por las rutas], porque hay muchas aerolíneas y todas tienen los mismos derechos en términos de cuota de mercado”, dijo.
“Creemos que comenzaremos los vuelos regulares a Cuba en la primera mitad del 2016”, dijo Kass. “Estamos optimistas de que el Departamento de Transporte tomará decisiones rápidas para permitir que las aerolíneas estadounidenses ofrezcan servicio regular”.
Pero American no es la única aerolínea interesada en volar a Cuba. JetBlue, United Airlines, Southwest y Delta han expresado interés en entrar al mercado cubano,
“El interés está ahí. Sólo estamos esperando por el gobierno”, dijo Sarah Lora, portavoz de las operaciones de Delta para América Latina y el Caribe.
Lora declinó identificar las rutas en que Delta tiene interés, pero dijo que espera que el centro de vuelos de Delta en Atlanta tenga una participación.
Para American, todo se concentra en la Ciudad del Sol. “Miami es muy importante para nosotros, es una parte muy importante de nuestros planes”, dijo Kass. “Pero también solicitaremos autorización para volar desde otras ciudades del país”.
Entre otras ciudades que pudieran resultar interesantes para las aerolíneas están Nueva York, Los Angeles y Chicago. Los vuelos fletados cubren en este momento rutas desde Fort Lauderdale y Tampa, de manera que pueden figurar en los planes para los vuelos regulares.
Con el servicio comercial regular, los pasajeros de otras ciudades de Estados Unidos, así como de otros países, podrán hacer conexiones fáciles con sus vuelos a Cuba, dijo Kass.
El Aeropuerto Internacional de Miami es ya el principal punto de partidas y llegadas para los vuelos fletados a Cuba, En el 2015, un total de 444,667 pasajeros salieron del MIA en 4,283 vuelos fletados con destino a Cuba. La cantidad de pasajeros con destino a Cuba y desde la isla que pasaron por MIA sobrepasaron los 907,000 el año pasado, en comparación con 696,359 en el 2014, según el informe.
Tomar un vuelo fletado a Cuba con frecuencia llegar al aeropuerto cuatro horas antes de la partida, hacer filas llenas de carritos cargados hasta el tope de televisores y paquetes envueltos en plástico y someterse a un proceso de facturación de equipaje en el que hay que hacer fila varias veces.
Kass dijo que con los vuelos regulares esa situación debe mejorar. “Si funciona como pensamos, el proceso de volar a Cuba será similar al de cualquier otro destino latinoamericano. Debe haber menos formalidades”, dijo.
Con el embargo todavía en vigor, los pasajeros tendrán que mostrar que cae en alguna de las 12 categorías de viajes autorizados por el gobierno de Estados Unidos, tener una licencia especial de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, o ser cubanoamericanos.
Mientras American trabaja en las propuestas de rutas que presentará al Departamento de Transporte, arrienda aviones a compañías de vuelos fletados como ABC Charters, Cuba Travel Services, Marazul y Xael. En el 2015, American operó 1,200 vuelos fletados a Cuba, más que cualquier otra aerolínea norteamericana.
“Somos la aerolínea que más vuela a Cuba y queremos seguir siéndolo en el futuro”, dijo Kass.
Por su parte, JetBlue ha trabajado con compañías de vuelos fletados para ofrecer servicio a La Habana desde el Aeropuerto JFK de Nueva York, Fort Lauderdale y Tampa, y desde Tampa a Santa Clara, Cuba. Cuando los vuelos comerciales se reanuden, ejecutivos de JetBlue dicen que la aerolínea está en una buena posición para ser “la línea aérea preferida para viajar a Cuba.”
“El interés en Cuba ha llegado a niveles no vistos en mucho tiempo”, dijo Scott Laurence, vicepresidente de Planeación. Cuando el acuerdo con Cuba se publique, dijo, JetBlue lo estudiará “para comprender cómo puede pasar de servicios fletados a un servicio comercial regular”.
“Esperamos que el próximo punto en nuestro mapa de rutas en el Caribe sea La Habana, y posiblemente otros destinos en Cuba”, dijo Laurence.
El acuerdo entre La Habana y Washington para reanudar los vuelos se logró tras tres días de negociaciones en Washington en diciembre.
Un funcionario estadounidense que participó en las conversaciones dijo que Cuba dejó en claro que quiere reciprocidad, lo que significa que le gustaría que sus aerolíneas ofrezcan vuelos regulares a Estados Unidos. Los familiarizados en el documento preliminar dicen que incluye ese principio.
Pero el deseo de reciprocidad de Cuba pudiera complicarse con fallos de tribunales civiles en Estados Unidos contra el gobierno cubano presentados por personas que aleguen que ellos o familiares han sufrido abusos de manos del gobierno cubano.
Los demandantes han ganado sus casos sin juicio porque Cuba ha decidido no defenderse. Hasta el momentos, los tribunales han aprobado daños y perjuicios po valor de varios miles de millones de dólares, y si los aviones cubanos vuelan a Estados Unidos quedan en peligro de que los embarguen para pagar esos daños.
Entre las opciones del gobierno cubano y Cubana de Aviación está un acuerdo de código compartido con otras aerolíneas, arrendar aviones a un tercero —una alternativa que todavía pudiera quedar abrumada por los litigios— o simplemente esperar por un ambiente de menos riesgo.
Cuando el acuerdo entre en vigor, las aerolíneas de los dos países pueden firmar acuerdos de colaboración de mercadotecnia que incluyan código compartido y arriendo de aviones “entre ellas o con aerolíneas de terceros países”, dijo la cancillería cubana en un comunicado emitido en diciembre.
Algunas de las aerolíneas estadounidenses que planean volar a Cuba tienen un largo de historial en la isla, otras que volaban a Cuba antes de la revolución ya no existen y otras, como JetBlue, nacieron mucho después de 1059.
Delta, por ejemplo, heredó el servicio de pasajeros a La Habana cuando se fusionó con Chicago y Southern Air Lines en 1953, y ofrecía vuelos sin escala de Nueva Orleans a La Habana. La inestabilidad política y preocupaciones de rentabilidad hicieron que suspendiera el servicio a Cuba el 1 de diciembre de 1961.
Desde la revolución, Delta ha arrendado sus aviones para cientos de vuelos fletados a la isla, y en mayo pasado, cuando la Orquesta Minnesota regresó a Cuba por primera vez en 86 años, los músicos y sus instrumentos usaron un vuelo fletado con un avión de Delta. Fue el primer vuelo directo de la historia entre Minneapolis y La Habana.
Cubana también está vinculada con otro nombre legendario en la aviación estadounidenses, Pan American World Airways, que la adquirió en 1932 y la operó como filial. Cubana comenzó el servicio regular de pasajeros a Miami en 1945 y fue expropiada por el gobierno cubano en mayo de 1959 .
AGENCIAS
Publicado por: David Díaz Ríos / @daviddr5129 /
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