En palabras de Obama, la verdadera política de EE.UU. contra Cuba
Por Katherinne Díaz Pérez /Como el Gobierno de EE.UU. ha reconocido, la vieja política contra Cuba se trataba del aislamiento, ahogar la economía del país, no permitirle acceso a Internet…, es decir, utilizar el hecho geográfico de ser una Isla y apartarnos del mundo. Así ha existido una Revolución por más de cincuenta años.
Para EE.UU., y lo ha dicho su Presidente, su Secretario de Estado y otros funcionarios estadounidenses, los objetivos de derrocar el Gobierno cubano no se consiguieron con la vieja estrategia.
Por eso, la nueva la llaman del “comprometimiento”, la cual no es más que la de cercanía, proximidad de EE.UU. con nuestro país. Y aquí hay un detalle muy interesante: no es lo primordial el contacto con el Gobierno de Cuba. Los vínculos gubernamentales y el restablecimiento de relaciones diplomáticas solo resulta una táctica formal necesaria para conseguir ese contacto.
Dicho lo anterior, lo que priorizan y así lo han expresado es su contacto con el pueblo. Para ello, necesitaban una embajada, la cual será el epicentro del desarrollo de las acciones que conforman la nueva estrategia contra Cuba, tal y como lo recoge las concepciones de la Guerra No Convencional (GNC).
La explicación de su interés por el pueblo cubano radica que en estas nuevas concepciones de guerra las masas son los actores principales del cambio, de las transformaciones políticas aunque muchas veces en sus discursos sobre Cuba no lo manifiestan. Obama al respecto habló en una entrevista al buscador Yahoo News el pasado 14 de diciembre de “transformación sustancial”.
De acuerdo con los acontecimientos, parte de esos actores del “cambio” son los contrarrevolucionarios. La reunión con ellos del Secretario de Estado estadounidense el pasado 14 de agosto, cuando visitó la Isla para la reapertura de la embajada de EE.UU. en La Habana y, ahora, la intención de Obama de encontrarse con tales personas, expresadas durante la entrevista mencionada reafirman esta hipótesis. Los temas de conversación se deprenden de anteriores discursos: democracia, derechos humanos, libertad de expresión, etc.
También, el Gobierno de EE.UU. desea una cercanía general con el resto de los ciudadanos cubanos porque necesitan que se cambie el imaginario respecto a Washington. Es indispensable para esta nueva táctica que se vean como los “amigos”, quienes pueden ayudar y apoyar a resolver esos problemas. Una circunstancia que se manifiesta en varias fases de la GNC: al comienzo de las manifestaciones no violentas con el apoyo teórico y financiero y, luego, cuando la Fuerzas de Operaciones Especiales identifica líderes y comienzan su entrenamiento a una insurgencia armada.
El Gobierno de EE.UU. ha manifestado varios métodos para llegar al pueblo. Uno de ellos, que puede ser de los más influyentes, es mediante las inversiones en determinados sectores de la economía y negocios con el emergente sector privado. Resulta evidente que la entrada de capitales beneficiaría el modo de vida de los cubanos y comenzarían a “cambiar” cómo ven al estadounidense.
Esa constituye una de las razones fundamentales, por lo que Obama y su gobierno están interesados en el levantamiento del bloqueo. De hecho, el Mandatario en la entrevista sostenida con Oliver Knox expresó: “Habrá algunos sectores de la economía donde pensamos que si se realizan algunas modificaciones a la aplicación del embargo, el pueblo cubano se beneficiaría directamente. Habrá algunas áreas donde esto pueda ayudar a algunos defensores del régimen, pero ello necesariamente no tiene que tener un amplio impacto”, agregó.
Por supuesto, EE.UU. reconoce que es una estrategia a largo plazo, pues estamos hablando de efectos ideológicos, culturales, los cuales necesitan de más tiempo para conseguirlo. La GNC precisa de años, incluso décadas, para lograr las condiciones de factibilidad y conveniencia.
El Presidente en la propia conversación dijo que el cambio político en Cuba no sucederá de manera rápida, pero probablemente no pierde la esperanza de que la reforma política ocurra a continuación del cambio económico en la medida en que se incremente la exposición a la cultura estadounidense y la tecnología occidental. A mi entender, tales palabras es una referencia codificada a esta estrategia político-militar.
Para culminar, lo dejo con una última reflexión. Para EEUU es beneficioso que este cambio se haya hecho con uno de los líderes históricos de la Revolución. Ellos saben que el pueblo cubano es fidelista, revolucionario, entonces han provechado las circunstancias de que si el General de Ejército tomó esa decisión es porque no puede ser negativo para su pueblo.
De ahí que Obama se haya mostrado optimista y afable con nuestro General de Ejército durante su encuentro en la Cumbre de las Américas y en sus declaraciones en el diálogo el pasado 14 de diciembre haya expresado: “Castro se ve a sí mismo como la persona adecuada para realizar cambios en la sociedad cubana que un sucesor quizás no pueda hacer”. Y agregó que “obviamente, nadie tiene una mejor reputación cuando se trata del fervor revolucionario cubano, que uno de los revolucionarios que hicieron la Revolución”.
Indudablemente, coincido en esta última parte con el Presidente de EE.UU., solo que nunca estaremos de acuerdo con la injerencia, la agresión solapada que el Gobierno de EE.UU. ha diseñado y está intentado poner en práctica contra Cuba.
Referencias:
1 Entrevista realizada a Obama por Oliver Knox, jefe de la corresponsalía de Yahoo! News en Washington, publicada el 14 de diciembre de 2015, disponible en
FUENTES:
Publicado por: David Díaz Ríos / @daviddr5129 /
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