El gobierno de Estados Unidos
creará una nueva Fuerza de Tarea en Internet para difundir mensajes
desestabilizadores contra el orden establecido en Cuba y agredir la
institucionalidad y legitimidad del gobierno, se supo hoy.
El departamento de Estado
convocó a una Fuerza de Tarea en Internet para Cuba compuesta de
funcionarios gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo de
‘promover el libre flujo de información’ y ‘ampliar el acceso a Internet
y los medios independientes’ en la isla, refiere un comunicado
publicado este martes en la página digital de dicha instancia.
Una fuerza de tarea -task force en inglés-
es un término propio de las Fuerzas Armadas estadounidenses, y define
una unidad temporal para trabajar en una operación o misión específica.
Precisa el texto que la decisión se corresponde con lo dispuesto en el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional del 16 de junio de 2017, emitido por Donald Trump en la ciudad de Miami.
El jefe de la Casa Blanca, rodeado por
miembros de la ultraderecha de origen cubano, anunció entonces un cambio
de política hacia la mayor de las Antillas con el fin de fortalecer el
bloqueo y limitar los viajes entre ambos países.
Aclara además que la primera
reunión pública del grupo de trabajo tendrá lugar el miércoles 7 de
febrero en la propia sede del departamento de Estado, en esta capital.
El gobierno cubano ha denunciado las acciones de sucesivas administraciones estadounidenses desde 1959 para subvertir el orden interno mediante políticas dirigidas a lo que denominan como ‘un cambio de régimen’.
El gobierno cubano ha denunciado las acciones de sucesivas administraciones estadounidenses desde 1959 para subvertir el orden interno mediante políticas dirigidas a lo que denominan como ‘un cambio de régimen’.
En 2014 la agencia Associated Press ventiló
documentos que probaban las implicaciones de la Agencia de Estados
Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) en el proyecto ZunZuneo
-creado en 2009-, con el cual se pretendía estimular una plataforma de
mensajería entre los jóvenes cubanos similar a Twitter, pero cuyo
verdadero propósito era promover acciones contra el orden interno del
país.
Poco después las autoridades caribeñas
denunciaron el programa Piramideo que promovía la creación de una red de
amigos, ofreciéndoles la posibilidad de que una persona enviara a los
miembros de su pirámide un mensaje de texto masivo por el valor de un
solo mensaje.
Asimismo, fue puesto en evidencia otra
iniciativa de la Usaid que preveía entregar a diversas empresas
subcontratadas 4,3 millones de dólares para montar redes inalámbricas
clandestinas en Cuba, como parte del proyecto denominado Conmotion.
La finalidad era ofrecerles a supuestos
emprendedores tecnológicos cubanos el equipamiento necesario para sus
propias redes, y posteriormente enlazar éstas a otras en el exterior,
creando una malla de usuarios para desinformarlos de la situación
nacional o convocándolos a manifestaciones
Por decisión soberana, el gobierno cubano impulsa una estrategia de informatización de la sociedad y aumento gradual del acceso de la ciudadanía a la red de redes.
http://www.cubadebate.cu/noticias/2018/01/23/eeuu-crea-una-fuerza-de-tarea-en-internet-para-subversion-en-cuba/#.Wmi3sjeCHIU
EE.UU. anuncia fuerza de tarea en Internet para subvertir orden interno en Cuba
EE.UU. anuncia fuerza de tarea en Internet para subvertir orden interno en Cuba
El gobierno de Estados Unidos creará una nueva Fuerza de Tarea en
Internet para difundir mensajes desestabilizadores contra el orden
establecido en Cuba y agredir la institucionalidad y legitimidad del
gobierno, se supo hoy.
El departamento de Estado convocó a una Fuerza de Tarea en Internet para Cuba compuesta de funcionarios gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo de 'promover el libre flujo de información' y 'ampliar el acceso a Internet y los medios independientes' en la isla, refiere un comunicado publicado este martes en la página digital de dicha instancia.
Una fuerza de tarea -task force en inglés- es un término propio de
las Fuerzas Armadas estadounidenses, y define una unidad temporal para
trabajar en una operación o misión específica.
Precisa el texto que la decisión se corresponde con lo dispuesto en
el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional del 16 de junio de 2017,
emitido por Donald Trump en la ciudad de Miami.
El jefe de la Casa Blanca, rodeado por miembros de la ultraderecha de
origen cubano, anunció entonces un cambio de política hacia la mayor de
las Antillas con el fin de fortalecer el bloqueo y limitar los viajes
entre ambos países.
Aclara además que la primera reunión pública del grupo de trabajo
tendrá lugar el miércoles 7 de febrero en la propia sede del
departamento de Estado, en Washington.
El gobierno cubano ha denunciado las acciones de sucesivas
administraciones estadounidenses desde 1959 para subvertir el orden
interno mediante políticas dirigidas a lo que denominan como 'un cambio
de régimen'.
La Habana ha puesto en evidencia la ilegalidad de programas que bajo
el manto de un supuesto trabajo 'por la libertad de expresión' y
'expansión del acceso a Internet en Cuba', violan las leyes nacionales,
así como de las regulaciones internacionales en el ámbito de la
comunicación.
En 2014 la agencia Associated Press ventiló documentos que probaban
las implicaciones de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (Usaid) en el proyecto ZunZuneo -creado en 2009-, con el
cual se pretendía estimular una plataforma de mensajería entre los
jóvenes cubanos similar a Twitter, pero cuyo verdadero propósito era
promover acciones contra el orden interno del país.
Poco después las autoridades caribeñas denunciaron el programa
Piramideo que promovía la creación de una red de amigos, ofreciéndoles
la posibilidad de que una persona enviara a los miembros de su pirámide
un mensaje de texto masivo por el valor de un solo mensaje.
Asimismo, fue puesto en evidencia otra iniciativa de la Usaid que
preveía entregar a diversas empresas subcontratadas 4,3 millones de
dólares para montar redes inalámbricas clandestinas en Cuba, como parte
del proyecto denominado Conmotion.
La finalidad era ofrecerles a supuestos emprendedores tecnológicos
cubanos el equipamiento necesario para sus propias redes, y
posteriormente enlazar éstas a otras en el exterior, creando una malla
de usuarios para desinformarlos de la situación nacional o convocándolos
a manifestaciones.
Por decisión soberana, el gobierno cubano impulsa una estrategia de
informatización de la sociedad y aumento gradual del acceso de la
ciudadanía a la red de redes.
De acuerdo con el reporte Digital in 2017 Global Overview: presencia
en redes sociales, Cuba fue la nación de mayor crecimiento en dos
categorías el año pasado: más de 2,7 millones de nuevos usuarios (365
por ciento respecto a 2016) y 2,6 millones que usaron sus móviles para
acceder a redes sociales (385 por ciento de aumento).
http://www.cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/73016-eeuu-anuncia-fuerza-de-tarea-en-internet-para-subvertir-orden-interno-en-cuba
https://solidaridadlatinoamericana.wordpress.com/2018/01/23/washington-crea-una-nueva-fuerza-de-tarea-en-internet-para-subversion-en-cuba/
https://solidaridadlatinoamericana.wordpress.com/2018/01/23/washington-crea-una-nueva-fuerza-de-tarea-en-internet-para-subversion-en-cuba/
Otra fuerza de tarea en Internet contra Cuba
Crea el Departamento de Estado un grupo operativo destinado a promover
la subversión. Hoy se presenta La guerra que se nos hace, un libro de
Raúl Capote que desenmascara proyectos similares anteriores
Juana Carrasco Martín / El Departamento de Estado anunció este martes 23 de enero la creación de un nuevo instrumento para la subversión contra Cuba, la Fuerza de Tarea en Internet, la que tendrá su primera reunión pública el 7 de febrero próximo.
Según la nota para los medios de la oficina del vocero, publicada en la página oficial del Departamento de Estado, su formación corresponde a las directrices planteadas en el memorando presidencial de Donald Trump del 16 de junio de 2017, e informa que estará compuesta por funcionarios gubernamentales y no gubernamentales.
El comunicado agrega que el objetivo del grupo operativo es «promover un flujo libre y no regulado de informacion en Cuba».
También aseguran que «la fuerza de tarea examinará los retos tecnológicos y las oportunidades para expandir el acceso a internet y a los medios independientes en Cuba».
De esta manera abren otro dispositivo desestabilizador utilizando la red de redes, lo que no es nuevo en los planes estadounidenses contra Cuba, y al respecto podemos recordar el programa Zunzuneo, también diseñado especialmente para Cuba y que fue revelado por Associated Press en 2014.
Zunzuneo tenía la pretensión de crear una plataforma de mensajería entre los jóvenes, similar al Twitter, pero con la maquinación de promover acciones subversivas en la Isla.
Entre otros ejemplos de esa agresión de Washington, en el año 2016, durante el gobierno de Barack Obama, Miami acogió la primera conferencia sobre el uso de internet en Cuba y reunió a los que llaman «periodistas independientes», que desde medios digitales aspiran al «cambio de régimen» con el empleo de las nuevas tecnologías.
Este miércoles, en La Habana, en el Memorial de la Denuncia (5ta. y 14, Playa), se presentará el libro La guerra que se nos hace, de Raúl Capote, quien estuvo infiltrado en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en el cual se desenmascaran los numerosos planes que diferentes administraciones estadounidenses han puesto en práctica.
http://www.juventudrebelde.cu/internacionales/2018-01-23/otra-fuerza-de-tarea-en-internet-contra-cuba
La Orden Presidencial que el multimillonario neoyorquino firmaba ese día, orientaba al Secretario de Estado Rex Tillerson a coordinar un grupo de trabajo “para examinar los retos tecnológicos y oportunidades para expandir el aceso a Internet en la isla” (3).
Recién este martes, 23 de enero, el Departamento de Estado ha emitido una Nota de Prensa en la que informa de la creación de una Fuerza de Tarea para el Internet en Cuba, compuesto por representantes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, con el objetivo de “promover el flujo de información libre y no regulada en Cuba”.
El grupo de trabajo, según la nota, “examinará los desafíos tecnológicos y las oportunidades para expandir el acceso a internet y los medios de comunicación independientes en Cuba”(4).
La primera reunión pública de la Fuerza de Tarea será el próximo 7 de febrero en el Edifico Harry S. Truman del Departamento de Estado.
Estrategia reciclada
No es la primera vez que Estados Unidos conforma una entidad especial para trazar estrategias de penetración y desestabilización en el espacio público digital cubano (5).
El 14 de febrero de 2006, la Secretaria de Estado de la administración Bush, Condoleezza Rice, creó el Grupo de Trabajo para la Libertad Global de la Red (Global Internet Freedom Task Force) con el objetivo de “maximizar la libertad de expresión y el libre flujo de información e ideas”, a partir del uso de la internet (5). Dicha organización multiagencias, subordinada al Departamento de Estado, tenía la misión de supervisar especialmente a China, Irán y Cuba.
Tras el desastroso legado de W. Bush, que dejó a EE.UU. aislado y con un creciente rechazo internacional (6), Barack Obama entró a la Casa Blanca haciendo suyas las recomendaciones de la Comisión Bipartidista copresidida por Richard Armitage y Joseph S. Nye, que planteaba un escenario en el que:
“los Estados Unidos deben llegar a ser una potencia inteligente a través, una vez más, de la inversión en el bien común o proporcionar cosas que la gente y los gobiernos en todas las partes del mundo quieren pero no pueden obtener en ausencia de un liderazgo estadounidense” (7).
El Poder Inteligente y la Diplomacia Pública pasaron a ser instrumentos esenciales de la política imperial de EE.UU. en las relaciones internacionales (8). Se apostaba a la influencia cultural e ideológica del poderoso Estado– Nación para conquistar la mente y los corazones de la sociedad civil internacional; se apelaba a herramientas ideológicas, culturales, simbólicas e informacionales a través del control de los medios y espacios de comunicación y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) para la conformación de estados y matrices de opinión favorables a los intereses hegemónicos.
Estados Unidos, en la llamada era de la Sociedad Informacional(9), situaba a la “diplomacia de internet” como su campo de batalla más favorable.
En sus palabras al tomar posesión como Secretaria de Estado, el 21 de enero de 2009, Hillary Clinton declaraba: “…es necesario utilizar la fuerza de internet contra los países que combaten a los medios de comunicación estadounidenses, sobre todo empleando Facebook, Youtube, Flicker y Twitter para hacer llegar allí las voces de Estados Unidos…” (10).
Mientras el Secretario de Defensa Robert Gates consideraba que las redes sociales como Twitter constituyen “bienes estratégicos de vital importancia para Estados Unidos”(11). Para los estrategas militares, tales canales de comunicación son esenciales para una doctrina de Guerra No Convencional diseñada para desestabilizar naciones sin el uso directo de fuerzas castrenses.
Estas nuevas concepciones de política exterior se expresan claramente en documentos rectores del Gobierno estadounidense como las Estrategias de Seguridad Nacional de 2010 y 2015 y la Primera Revisión Cuatrienal de Diplomacia y Desarrollo (QDDR) de 2010.
También con el propósito de información, influencia y persuasión en función de objetivos previamente definidos (12), la administración Obama aprobó en el 2012 el Marco Nacional para la Comunicación Estratégica; y en el 2011, el Congreso había definido una estrategia para la “conectividad efectiva” en Latinoamérica que definía programas para ampliar la infraestructura y el acceso digital para generar “iniciativas que incrementen la capacidad de los ciudadanos de provocar cambios” (13).
Los grandes emporios tecnológicos de la comunicación y los gurúes de las redes sociales se han erigido en fieles escuderos de estas estrategias.
El discreto encanto de la seducción
Con el vuelco político que el gobierno de EE.UU. le dio a su relación con Cuba el 17 de diciembre de 2014, reconociendo el fracaso de su política agresiva y aislacionista de más de 50 años, y apostando por nuevos métodos que conduzcan al mismo resultado estratégico (“el cambio de régimen”): el Poder Inteligente y la Diplomacia Pública pasaron a expresarse en toda su magnitud.
Se definió sin ambigüedades que no es la hora de la fuerza, sino de la utilización intensiva y conveniente de la producción cultural e informativa estadounidense para la construcción de un consenso a favor del capitalismo en Cuba, sobrevalorando “la dependencia que existe entre las nuevas relaciones económicas, la cultura emergente y el nuevo espacio público digital que EE.UU. lidera” (14).
En Conferencia de Prensa que ofreció el 19 de diciembre de 2014, el Presidente Barack Obama señalaba: “Creo que comenzará dando tropezones, pero a través del compromiso tenemos más oportunidad de generar el cambio que si lo hubiéramos hecho de otra forma. [ … ] Pero cómo va a cambiar la sociedad, el país específicamente; pudiera suceder rápido o pudiera suceder más lento de lo que me gustaría, pero va a suceder, y pienso que este cambio de política va a promover eso”.
La administración Obama identificó el espacio digital como el escenario de la disputa simbólica por excelencia entre nuestros sistemas políticos, ya que allí están instalados los jóvenes, se fidelizan nuevos flujos de intercambio de información, se abren desreguladamente medios de comunicación asociados al capital privado, se experimentan dificultades en el sistema de medios públicos. Para el gobierno de Estados Unidos “… la web forma parte de una batalla política de mayores dimensiones” (15).
En la proyección de Washington hacia Cuba tienen un peso significativo dos variables fuertemente interconectadas: el libre flujo de información (la libertad para que EE.UU. despliegue toda la producción simbólica alineada con sus objetivos políticos en Cuba) y el acceso a los servicios y tecnologías de telecomunicaciones (para dotar de la infraestructura física y lógica que facilite esa expresión simbólica en el espacio público digital cubano).
En la propia intervención ante los medios del 19 de diciembre de 2014, el Presidente Barack Obama enfatizó en “… la posibilidad de ampliar la disponibilidad de las telecomunicaciones y la internet en Cuba de una forma que no había sucedido antes. Y con el tiempo, eso corroe esta sociedad tan cerrada y pienso que entonces ofrece las mejores posibilidades de conducir hacia más libertad y mayor autodeterminación para el pueblo cubano”.
No por gusto, fueron las Telecomunicaciones la única área en la que Obama aprobó la posibilidad de inversiones en Cuba; a la vez que se destinaba un alto por ciento de los más de 20 millones anuales aprobados para los programas contra Cuba a proyectos subversivos en el mundo digital (16).
Fondos para abrir sitios digitales y blogs dedicados particularmente hacia Cuba, programas especialmente diseñados para nuestro país como Zunzuneo, Piramideo y Commotion, becas y viajes para jóvenes periodistas con seductores propósitos, estrategias avanzadas de manejo de redes sociales y pago de la cibermilitancia del acoso contra quienes defiendan la Revolución, han sido parte de la estrategia financiada desde Washington y desde terceros países.
No tan inteligente, pero con la misma mala idea
Poco de poder suave o inteligente se ha visto en la administración Trump en su primer año de gobierno; pero sea “duro”, “blando”, “hábil” o “coercitivo” el poder que ejerce el imperio, no hay dudas que la batalla por el control del espacio público digital es elemento central de sus proyecciones geoestratégicas.
Cuba no puede faltar en esos planes de dominación de mentes y corazones a través de las redes y los símbolos.
Según el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional emitido en junio, la recién constituida Fuerza de Tarea para Cuba también examinará las posibilidades de expandir programas federales de apoyo a “actividades que fomentan la libertad de expresión a través de medios independientes y la libre internet para que el pueblo cubano pueda disfrutar del flujo libre y no regulado de información”.
Con similares propósitos “democratizadores” y aviesamente subversivos, trabaja la Oficina de Trasmisiones para Cuba (OCB, por su sigla en inglés), que supervisa a las mal llamadas TV y Radio Martí y cuenta con un presupuesto de unos 28 millones de dólares anuales. La OCB, con una derivación muy significativa en los últimos años de sus gastos y esfuerzos al mundo digital, será parte de la Fuerza de Tarea, según lo estableció el Memorando de Trump.
Se ha de esperar en adelante, nuevos y sofisticados programas y nuevos y atractivos medios en nuestro espacio público digital, bien financiados y claramente dirigidos a bombardear, imponer, dominar y controlar a través de símbolos e ideas con empaque imperial.
Una respuesta conectada
La Cuba que hoy se enfrenta a este nuevo desafío cultural, ideológico, comunicacional y tecnológico, lo hace con una base de conocimientos generalizada sobre el uso de las TICs y una amplia masa de profesionales de la informática, la cibernética y las telecomunicaciones, con una creciente conectividad que hoy abarca a un 40% de los ciudadanos con acceso a Internet y más de 4.5 millones de dispositivos móviles funcionando en el país, así como con un crecimiento exponencial (el más alto del mundo en 2017) de presencia en las redes sociales, especialmente Facebook (17).
Pero, en esta batalla de cada minuto, se necesita de más generación de contenidos y servicios propios, de una presencia mayor de actores políticos y sociales en el ámbito digital, de un reforzamiento de los medios públicos de comunicación, de una estrategia más concertada de investigación sobre este ámbito y mayor estímulo a la innovación; de un avance sólido de la política de informatización de la sociedad cubana.
Ante el actuar de EE.UU. en el espacio público digital cubano, nuestra respuesta no puede ser meramente defensiva. Debemos mirar hacia adelante con una visión científicamente fundamentada que movilice respuestas y alternativas desde Cuba al extraordinario enfrentamiento ideológico y cultural que se nos plantea. Tomar por asalto, desde el conocimiento, las herramientas de los nuevos colonizadores, construir las nuestras y dotarlas de símbolos y esencias emancipadores.
Notas:
12 Lisbet Penín Matos y William Sotolongo, Guerra sin Cañones (Parte II), enhttp://razonesdecuba.cubadebate.cu/articulos/guerras-sin-canones-parte-ii/.
http://www.trabajadores.cu/20180124/la-estrategia-ee-uu-cuba-espacio-publico-digital/
“Cuando puedas conseguir que otros admiren tus ideales y que quieren lo que tú quieres, no tienes que gastar mucho en palos y zanahorias para moverlos en tu dirección. La seducción es siempre más efectiva que la coerción”. Joseph S. Nye Jr.(1)
La estrategia de EE.UU para Cuba en el espacio público digital / Por Randy Alonso Falcón
Cuando el pasado 16 de junio de 2017, el presidente estadounidense Donald Trump proclamaba en Miami la reversión de la política hacia Cuba de su predecesor Barack Obama, blasonando de realizar una “cancelación total del mal acuerdo con el régimen cubano” (2), un asunto (entre otros), lo dejaba conectado a la estrategia anterior, en clara comunión de las élites imperiales: el uso de las telecomunicaciones para el propósito de “cambio de régimen”.
La estrategia de EE.UU para Cuba en el espacio público digital / Por Randy Alonso Falcón
Cuando el pasado 16 de junio de 2017, el presidente estadounidense Donald Trump proclamaba en Miami la reversión de la política hacia Cuba de su predecesor Barack Obama, blasonando de realizar una “cancelación total del mal acuerdo con el régimen cubano” (2), un asunto (entre otros), lo dejaba conectado a la estrategia anterior, en clara comunión de las élites imperiales: el uso de las telecomunicaciones para el propósito de “cambio de régimen”.
La Orden Presidencial que el multimillonario neoyorquino firmaba ese día, orientaba al Secretario de Estado Rex Tillerson a coordinar un grupo de trabajo “para examinar los retos tecnológicos y oportunidades para expandir el aceso a Internet en la isla” (3).
Recién este martes, 23 de enero, el Departamento de Estado ha emitido una Nota de Prensa en la que informa de la creación de una Fuerza de Tarea para el Internet en Cuba, compuesto por representantes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, con el objetivo de “promover el flujo de información libre y no regulada en Cuba”.
El grupo de trabajo, según la nota, “examinará los desafíos tecnológicos y las oportunidades para expandir el acceso a internet y los medios de comunicación independientes en Cuba”(4).
La primera reunión pública de la Fuerza de Tarea será el próximo 7 de febrero en el Edifico Harry S. Truman del Departamento de Estado.
Estrategia reciclada
No es la primera vez que Estados Unidos conforma una entidad especial para trazar estrategias de penetración y desestabilización en el espacio público digital cubano (5).
El 14 de febrero de 2006, la Secretaria de Estado de la administración Bush, Condoleezza Rice, creó el Grupo de Trabajo para la Libertad Global de la Red (Global Internet Freedom Task Force) con el objetivo de “maximizar la libertad de expresión y el libre flujo de información e ideas”, a partir del uso de la internet (5). Dicha organización multiagencias, subordinada al Departamento de Estado, tenía la misión de supervisar especialmente a China, Irán y Cuba.
Con la llegada del gobierno Obama, neto producto del marketin político basado en sofisticadas estrategias en la web, la elaboración de planes desestabilizadores a nivel global con el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación tuvo un notable desarrollo y alcanzó centralidad en las estrategias de política exterior. Cuba siguió siendo uno de los blancos predilectos.
Tras el desastroso legado de W. Bush, que dejó a EE.UU. aislado y con un creciente rechazo internacional (6), Barack Obama entró a la Casa Blanca haciendo suyas las recomendaciones de la Comisión Bipartidista copresidida por Richard Armitage y Joseph S. Nye, que planteaba un escenario en el que:
“los Estados Unidos deben llegar a ser una potencia inteligente a través, una vez más, de la inversión en el bien común o proporcionar cosas que la gente y los gobiernos en todas las partes del mundo quieren pero no pueden obtener en ausencia de un liderazgo estadounidense” (7).
El Poder Inteligente y la Diplomacia Pública pasaron a ser instrumentos esenciales de la política imperial de EE.UU. en las relaciones internacionales (8). Se apostaba a la influencia cultural e ideológica del poderoso Estado– Nación para conquistar la mente y los corazones de la sociedad civil internacional; se apelaba a herramientas ideológicas, culturales, simbólicas e informacionales a través del control de los medios y espacios de comunicación y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) para la conformación de estados y matrices de opinión favorables a los intereses hegemónicos.
Estados Unidos, en la llamada era de la Sociedad Informacional(9), situaba a la “diplomacia de internet” como su campo de batalla más favorable.
En sus palabras al tomar posesión como Secretaria de Estado, el 21 de enero de 2009, Hillary Clinton declaraba: “…es necesario utilizar la fuerza de internet contra los países que combaten a los medios de comunicación estadounidenses, sobre todo empleando Facebook, Youtube, Flicker y Twitter para hacer llegar allí las voces de Estados Unidos…” (10).
Mientras el Secretario de Defensa Robert Gates consideraba que las redes sociales como Twitter constituyen “bienes estratégicos de vital importancia para Estados Unidos”(11). Para los estrategas militares, tales canales de comunicación son esenciales para una doctrina de Guerra No Convencional diseñada para desestabilizar naciones sin el uso directo de fuerzas castrenses.
Estas nuevas concepciones de política exterior se expresan claramente en documentos rectores del Gobierno estadounidense como las Estrategias de Seguridad Nacional de 2010 y 2015 y la Primera Revisión Cuatrienal de Diplomacia y Desarrollo (QDDR) de 2010.
También con el propósito de información, influencia y persuasión en función de objetivos previamente definidos (12), la administración Obama aprobó en el 2012 el Marco Nacional para la Comunicación Estratégica; y en el 2011, el Congreso había definido una estrategia para la “conectividad efectiva” en Latinoamérica que definía programas para ampliar la infraestructura y el acceso digital para generar “iniciativas que incrementen la capacidad de los ciudadanos de provocar cambios” (13).
Los grandes emporios tecnológicos de la comunicación y los gurúes de las redes sociales se han erigido en fieles escuderos de estas estrategias.
El discreto encanto de la seducción
Con el vuelco político que el gobierno de EE.UU. le dio a su relación con Cuba el 17 de diciembre de 2014, reconociendo el fracaso de su política agresiva y aislacionista de más de 50 años, y apostando por nuevos métodos que conduzcan al mismo resultado estratégico (“el cambio de régimen”): el Poder Inteligente y la Diplomacia Pública pasaron a expresarse en toda su magnitud.
Se definió sin ambigüedades que no es la hora de la fuerza, sino de la utilización intensiva y conveniente de la producción cultural e informativa estadounidense para la construcción de un consenso a favor del capitalismo en Cuba, sobrevalorando “la dependencia que existe entre las nuevas relaciones económicas, la cultura emergente y el nuevo espacio público digital que EE.UU. lidera” (14).
En Conferencia de Prensa que ofreció el 19 de diciembre de 2014, el Presidente Barack Obama señalaba: “Creo que comenzará dando tropezones, pero a través del compromiso tenemos más oportunidad de generar el cambio que si lo hubiéramos hecho de otra forma. [ … ] Pero cómo va a cambiar la sociedad, el país específicamente; pudiera suceder rápido o pudiera suceder más lento de lo que me gustaría, pero va a suceder, y pienso que este cambio de política va a promover eso”.
La administración Obama identificó el espacio digital como el escenario de la disputa simbólica por excelencia entre nuestros sistemas políticos, ya que allí están instalados los jóvenes, se fidelizan nuevos flujos de intercambio de información, se abren desreguladamente medios de comunicación asociados al capital privado, se experimentan dificultades en el sistema de medios públicos. Para el gobierno de Estados Unidos “… la web forma parte de una batalla política de mayores dimensiones” (15).
En la proyección de Washington hacia Cuba tienen un peso significativo dos variables fuertemente interconectadas: el libre flujo de información (la libertad para que EE.UU. despliegue toda la producción simbólica alineada con sus objetivos políticos en Cuba) y el acceso a los servicios y tecnologías de telecomunicaciones (para dotar de la infraestructura física y lógica que facilite esa expresión simbólica en el espacio público digital cubano).
En la propia intervención ante los medios del 19 de diciembre de 2014, el Presidente Barack Obama enfatizó en “… la posibilidad de ampliar la disponibilidad de las telecomunicaciones y la internet en Cuba de una forma que no había sucedido antes. Y con el tiempo, eso corroe esta sociedad tan cerrada y pienso que entonces ofrece las mejores posibilidades de conducir hacia más libertad y mayor autodeterminación para el pueblo cubano”.
No por gusto, fueron las Telecomunicaciones la única área en la que Obama aprobó la posibilidad de inversiones en Cuba; a la vez que se destinaba un alto por ciento de los más de 20 millones anuales aprobados para los programas contra Cuba a proyectos subversivos en el mundo digital (16).
Fondos para abrir sitios digitales y blogs dedicados particularmente hacia Cuba, programas especialmente diseñados para nuestro país como Zunzuneo, Piramideo y Commotion, becas y viajes para jóvenes periodistas con seductores propósitos, estrategias avanzadas de manejo de redes sociales y pago de la cibermilitancia del acoso contra quienes defiendan la Revolución, han sido parte de la estrategia financiada desde Washington y desde terceros países.
No tan inteligente, pero con la misma mala idea
Poco de poder suave o inteligente se ha visto en la administración Trump en su primer año de gobierno; pero sea “duro”, “blando”, “hábil” o “coercitivo” el poder que ejerce el imperio, no hay dudas que la batalla por el control del espacio público digital es elemento central de sus proyecciones geoestratégicas.
Cuba no puede faltar en esos planes de dominación de mentes y corazones a través de las redes y los símbolos.
Según el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional emitido en junio, la recién constituida Fuerza de Tarea para Cuba también examinará las posibilidades de expandir programas federales de apoyo a “actividades que fomentan la libertad de expresión a través de medios independientes y la libre internet para que el pueblo cubano pueda disfrutar del flujo libre y no regulado de información”.
Con similares propósitos “democratizadores” y aviesamente subversivos, trabaja la Oficina de Trasmisiones para Cuba (OCB, por su sigla en inglés), que supervisa a las mal llamadas TV y Radio Martí y cuenta con un presupuesto de unos 28 millones de dólares anuales. La OCB, con una derivación muy significativa en los últimos años de sus gastos y esfuerzos al mundo digital, será parte de la Fuerza de Tarea, según lo estableció el Memorando de Trump.
Se ha de esperar en adelante, nuevos y sofisticados programas y nuevos y atractivos medios en nuestro espacio público digital, bien financiados y claramente dirigidos a bombardear, imponer, dominar y controlar a través de símbolos e ideas con empaque imperial.
Una respuesta conectada
La Cuba que hoy se enfrenta a este nuevo desafío cultural, ideológico, comunicacional y tecnológico, lo hace con una base de conocimientos generalizada sobre el uso de las TICs y una amplia masa de profesionales de la informática, la cibernética y las telecomunicaciones, con una creciente conectividad que hoy abarca a un 40% de los ciudadanos con acceso a Internet y más de 4.5 millones de dispositivos móviles funcionando en el país, así como con un crecimiento exponencial (el más alto del mundo en 2017) de presencia en las redes sociales, especialmente Facebook (17).
Pero, en esta batalla de cada minuto, se necesita de más generación de contenidos y servicios propios, de una presencia mayor de actores políticos y sociales en el ámbito digital, de un reforzamiento de los medios públicos de comunicación, de una estrategia más concertada de investigación sobre este ámbito y mayor estímulo a la innovación; de un avance sólido de la política de informatización de la sociedad cubana.
Ante el actuar de EE.UU. en el espacio público digital cubano, nuestra respuesta no puede ser meramente defensiva. Debemos mirar hacia adelante con una visión científicamente fundamentada que movilice respuestas y alternativas desde Cuba al extraordinario enfrentamiento ideológico y cultural que se nos plantea. Tomar por asalto, desde el conocimiento, las herramientas de los nuevos colonizadores, construir las nuestras y dotarlas de símbolos y esencias emancipadores.
Notas:
1 Nye, Joseph S: “El poder blando, la política exterior americana”, en revista Relaciones Internacionales, núm. 14, España, junio de 2010, pág. 119
2 Remarks by President Trump on the Policy of the United States Towards Cuba, en https://www.whitehouse.gov/briefings-statements/remarks-president-trump-policy-united-states-towards-cuba/, 16 de junio de 2017. [Consultado el 24/01/2018 00:23 h]
-
National Security Presidential Memorandum on Strengthening the Policy of the United States Toward Cuba, en https://www.federalregister.gov/documents/2017/10/20/2017-22928/strengthening-the-policy-of-the-united-states-toward-cuba. [Consultado el 24/01/2018 00:38 h]
-
Creation of the Cuba Internet Task Force, Media Note Office of the Spokesperson US Department of State, Washington, DC, January 23, 2018, en https://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2018/01/277599.htm, [Consultado el 23/01/2018 14:38 h]
5 Espacio Público Digital: Es una categoría novedosa y en debate en el campo de la comunicación. Acota al mundo digital los comportamientos y reglas del espacio público, entendido este como “el espacio que media entre el Estado y la Sociedad Civil, donde se median temas de carácter general y no particular”. Lo adoptamos a partir de las definiciones de la Dra. Rosa Miriam Elizalde sobre el Espacio Comunicativo Público Común, entendiéndolo como la zona donde la sociedad se hace visible a través de la comunicación, con estructuras diversas y flujos múltiples, mediados por la infraestructura digital. Los cambios propiciados por la revolución sociotecnológico en curso, conducen a “la recuperación de espacios públicos en el sentido de una nueva publicidad mediática (Habermas 1999), que no implica espacios físicos de reunión, pero que pueden tener mayor alcance y popularización”.
6 Global Internet Freedom Task Force, US Department of State, en https://2001-2009.state.gov/g/drl/lbr/c26696.htm. [Consultado el 23/01/2018 21:38 h]
7 Según el Pew Global Attitudes Survey, conducido por el Pew Research Center, entre el 2002 y el 2007 la visión positiva sobre los EE.UU declinó en 26 de los 33 países donde se realizó la encuesta. Los más bajos índices de aprobación se dieron en Turquía (12%), Jordania y Paquistán (19%), y Argentina (22%)
8 Armitage, Richard e Nye, Joseph: “Report of CSIS Commissión on Smart Power”, Washington D.C: CSIS, 2007
9 Ver Reporte de la Audiencia de confirmación en el Senado de Hillary Clinton como Secretaria de Estado, 13 de enero de 2009. NOMINATION OF HILLARY R. CLINTON TO BE SECRETARY OF STATE, COMMITTEE ON FOREIGN RELATIONS UNITED STATES SENATE, JANUARY 13, 2009, enhttps://www.gpo.gov/fdsys/pkg/CHRG-111shrg54615/pdf/CHRG-111shrg54615.pdf. . [Consultado el 25/01/2017 22:38 h]
10 Para el Dr. Manuel Castells el término “Sociedad Informacional” conceptualiza la sociedad que surgió a fines del siglo XX: una forma específica de organización social en la que la generación, el procesamiento y la transmisión de la información se convierten en fuentes fundamentales de la productividad y el poder, debido a las nuevas condiciones tecnológicas que surgen en este período histórico. El paradigma industrial está siendo sustituido por el informacionalismo, el incremento en el uso de la información como materia prima para producir riqueza.
11 Secretary Clinton Welcome Remarks at State Department, enhttps://www.youtube.com/watch?v=x4zF5My48fw. . [Visto el 25/01/2017 10:45 h]
12 Lisbet Penín Matos y William Sotolongo, Guerra sin Cañones (Parte II), enhttp://razonesdecuba.cubadebate.cu/articulos/guerras-sin-canones-parte-ii/.
13 Ver Paul, Christopher: “Getting Better at Strategia Communication”,
Testimony presented before the House Armed Services Committee,
Subcommittee on Emerging Threats and Capabilities, July 2011, RAND
Corporation
14 Ver U.S. Government Printing Office: “Latin American Governments Need to ´Friend´ Social Media and Technology. A Minority Staff Report Prepared for the Use of the Committee on Foreign Relations, US Senate, One Hundred Twelfth Congress, First Session, October 5, 2011
15 Elizalde Zorrilla, Rosa Miriam: “El consenso de lo posible: Principios para una política de comunicación social cubana socialmente consistente y tecnológicamente sustentable en los escenarios perspectivos de regulaciones externas e internas” (Tesis de Doctorado), La Habana, 2014
16 Conferencia de prensa ofrecida por el Presidente Obama, el 19 de diciembre de 2014 en:http://abcnews.go.com/Politics/obama-touts-progress-home-abroad-americas-resurgence-real/story?id=27719486. [Consultado el 25/01/2017 16:30 h]
17 Henken, Ted: “Una cartografía de la blogosfera cubana. Entre ´oficialistas´ y ´mercenarios´, en Revista Nueva Sociedad, No. 235, Septiembre – Octubre 2011
18 Conferencia de prensa ofrecida por el Presidente Obama, el 19 de diciembre de 2014 en:http://abcnews.go.com/Politics/obama-touts-progress-home-abroad-americas-resurgence-real/story?id=27719486.[Consultado el 25/01/2017 16:30 h]
19 Verhttps://www.bbg.gov/wp-content/media/2015/04/Anti-Censorship-Fact-Sheet-10182015.pdf. [Consultado el 24/01/2017 02:30 h]
20 The Broadcasting Board of Governors FY 2015 Budget Request, enhttps://www.bbg.gov/wp-content/media/2014/03/FY-2015-BBG-Congressional-Budget-Request-FINAL-21-March-2014.pdf. [Consultado el 24/01/2017 01:25h]
21 Elizalde, Rosa Miriam, “Reinventar la gestión de los medios en una sociedad más conectada”, en Revista Temas, Enero 2018http://www.trabajadores.cu/20180124/la-estrategia-ee-uu-cuba-espacio-publico-digital/
Publicado por: David Díaz Ríos / CubaSigueLaMarcha.blogspot.com
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