Migración como “válvula de escape”: ¿de Cuba o de México? ¿del socialismo…
o del capitalismo? / Cubainformación TV
Del millón doscientas mil personas nacidas en Cuba que hoy viven en EEUU,
cada año visitan la Isla 400 mil. Son los supuestos “refugiados”,
“exiliados”, “asilados”, “escapados” que pasan sus vacaciones en el
país donde –nos dice la prensa- se
les “persigue”.
Hace unas semanas, el ya expresidente Barack Obama ponía fin a la llamada
“política de pies secos-pies mojados” que facilitaba este esperpento.
Pero, ¿hemos leído alguna denuncia de
esta farsa en los grandes medios europeos, por ejemplo?
En absoluto. Es más, lo que nos dice la prensa
corporativa, ahora, es que quien se beneficiaba de dicha política de acogida
automática y privilegiada de la emigración cubana era… el Gobierno de La Habana.
Éste habría contado, así, con una “válvula
de escape” para sus problemas internos. Conclusión: en Cuba no ha
habido revueltas porque sus hipotéticos instigadores se iban en balsa a EEUU.
Falaz argumento para ocultar que los llamados “balseros” han sido una mera pieza en el
ajedrez político y la propaganda de EEUU,
apoyada por estos mismos medios internacionales.
El mensaje sigue siendo el mismo: el socialismo es un
fracaso y obliga a la gente de la Isla a huir de la necesidad y la escasez. La
pregunta parece obvia: ¿de qué
“socialismo fracasado” han huido tantas millones de personas nacidas en México, El Salvador o Jamaica que hoy
residen en EEUU?
¿Serán quizá la “válvula de escape”
para los problemas internos del capitalismo latinoamericano?
La “válvula de escape” o el cuento de los fenicios. Por Antonio Rodríguez
Salvador / Blog “La pupila insomne”
Ilustro este artículo con un cuento popular. Un estudiante le dice a otro: Mira, puedes ir a la fiesta. De buena tinta sé que tu examen de mañana será sobre los fenicios. Solo tienes que estudiar ese capítulo.
Total, que el joven le hace caso, pero al día
siguiente recibe una desagradable sorpresa: la pregunta era sobre los vándalos.
Desconocedor del tema, solo atina a escribir lo
siguiente: Los vándalos eran un pueblo
tan feroz que asolaban cuanto hallaran a su paso. Entre las ciudades arrasadas
estuvo Cartago, un asentamiento fenicio. Porque los fenicios… Y a continuación
transcribió todo lo que sobre los fenicios el día anterior había estudiado.
Deambulo por Internet, y al leer ciertos diarios y
blogs, así como a sus voceros de las redes sociales, veo que una y otra vez
repiten lo mismo: Obama ha privado a Cuba de una tradicional y necesaria “válvula de
escape”.
Con esa tesis pretenden mostrar que en Cuba no ocurren revueltas populares
porque quienes podrían iniciarlas periódicamente escapan del país. Ahora, sin
el supuesto alivio de presión que significaba la política de pies secos-pies
mojados, afirman que pronto la caldera estallará. Desde luego, este es solo el
arranque de su tesis, porque a continuación nunca dejan de introducir
intempestivamente el guión aprendido, según sucedió al estudiante en el cuento
de los fenicios.
Ya sabemos en qué consiste su trama: por ejemplo, en él nunca se deja de narrar
que el socialismo es un fracaso; dicen que acá la gente huye porque casi nos
estamos muriendo de hambre. Para nada importa
que por estos mismos días la
Organización Panamericana de la Salud haya emitido un informe donde indica
que Cuba es el país de América Latina y el Caribe con menor
prevalencia de bajo peso al nacer (5,3
%), y que la población cubana presenta un 59 % de sobrepeso, solo superada por muy pocos países de la región.
En fin, las técnicas, obsesiones y medias verdades de
ese cuento se repiten hasta el cansancio. Como siempre, en él asimismo procuran
escamotear un simple detalle: la
emigración cubana no tiene carácter político, sino económico.
En Estados
Unidos hay alrededor de un millón
doscientos mil cubanos nacidos en la isla, y, en 2016, vinieron de visita al país
unos 400 mil. ¡Vaya perseguidos políticos que una y otra vez regresan de vacaciones al
país que supuestamente los reprime! Uno de los recursos más usados en
la desinformación, es la simplificación exagerada de datos. La técnica consiste
en potenciar unos, y omitir otros, con el objetivo de favorecer informaciones
que confirmen las propias creencias o hipótesis.
Por ejemplo, difícilmente usted se entere por ellos
de que, a pesar del privilegio único que ha significado la política de pies secos-pies mojados -unida a su par, la Ley de Ajuste
Cubano-, nuestro país solo ocupa el octavo lugar por el número total de
emigrantes a Estados Unidos. En primer sitio está México con unos 12 millones, seguido de El
Salvador con tres. Por detrás de Cuba, pero muy próximos, se ubican Guatemala y República Dominicana. Me
preguntó cuántos más emigrantes tendrían tales países, y otros, de haber
contado con el privilegio de una ley que otorgara a sus ciudadanos residencia
inmediata en el país norteño. Dos tercios
de los bolivianos, que antes del gobierno de Evo Morales exhibían más de un
60 % de pobreza, probablemente estarían viviendo en Estados Unidos. ¿Y Haití? ¿Acaso existiría como nación?
En cuanto al número de emigrados cubanos de los
últimos tiempos, siempre procuran el que más pueda impresionar. La técnica
consiste en agrupar la cifra de varios años, digamos la de un período de cinco
o seis de modo que el total crezca. Tomo al azar uno de los medios que por
estos días abordan el tema, y este nos dice que, según el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, de 2012 a
la fecha “118 mil cubanos han llegado a
Estados Unidos presentándose en puertos de ingreso a lo largo de la frontera”.
A primera vista el número pone a pensar. Sin embargo, se omiten un par de
detalles. Primero, esto significa un ritmo de unos 19 mil y tantos emigrantes al año, cifra inferior a las 20 mil visas anuales que se ha
comprometido a otorgar el gobierno norteamericano. Y, segundo, esto es apenas
el 0,17 % de la población de la isla.
Yo echo mano al refrán y digo: lo que es bueno para
la pava es bueno para el pavo. Quiero decir, si destempladamente se afirma que
esos 19 mil anuales son unos supuestos
guarimberos opositores escapados por la válvula, entonces por qué no
afirmar también que los 11 millones y más
de cubanos que permanecen en la isla apoyan la Revolución. No deberían
aplicar un doble estándar ¿O sí? En
fin, dejémonos de hipocresía: un gran porciento de quienes justifican la
política de pies secos-pies mojados, tanto como la de su par -e igual de siniestro-, el bloqueo
económico, comercial y financiero a Cuba,
no les interesan las vidas de los que mueren en el mar o la selva, ni la
prosperidad material de los que estamos aquí; solo esgrimir el maquiavélico y
ya cansón argumento que todos sabemos.
Continuemos hablando claro: ahora se suprime dicha
política por la simple razón de que ya no era moralmente sostenible. Su
indecoroso objetivo hace mucho tiempo quedó al desnudo ante la opinión pública
internacional. Con el despiadado bloqueo económico y la política de pies
secos-pies mojados solo se ha pretendido desestabilizar la sociedad cubana,
desacreditar su modelo político, drenar a Cuba
de su capital humano y sentar las bases para la creación de movimientos
contrarrevolucionarios encargados de realizar acciones terroristas y agresivas
contra el pueblo. Además, el estímulo a la emigración irregular ponía en
peligro vidas humanas y asimismo incitaba la comisión de delitos como la trata
de personas.
Baste un solo ejemplo para revelar el carácter cínico
y manipulador de esa política. En 2011
el Departamento de Estado de los Estados Unidos presentó un informe donde Cuba era mostrada con nulo cumplimiento
del Protocolo de las Naciones Unidas
para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas. Ello demuestra
que la intención siempre fue presentar a la víctima como culpable. Desde el
mismo triunfo de la Revolución, Estados
Unidos utilizó el tema migratorio como arma desestabilizadora contra el
gobierno cubano. Recordemos la llamada Operación
Peter Pan, perversa maniobra organizada por la CIA en 1960, por la cual
unos 14 mil niños fueron sacados de Cuba y llevados a Estados Unidos, sin que muchos de ellos volvieran a ver jamás a
sus padres. De manera alevosa fue redactada una falsa ley de Patria Potestad, divulgada
exhaustivamente por diversos medios de propaganda, para hacer ver que el
gobierno cubano pretendía la eventual expropiación de niños a sus padres, con
el fin de adoctrinarlos en la URSS.
Prueba de que los llamados balseros solo han sido una
pieza más en el ajedrez político norteamericano, es posible obtenerla de un
documento oficial, desclasificado en 1997,
el cual recoge pormenores de la denominada Operación
Northwoods. Este plan, elaborado en 1962
por el Ministerio de defensa estadounidense, proponía realizar diversas
iniciativas terroristas que permitieran culpar al gobierno revolucionario
cubano, para así justificar una invasión a la isla. Una de estas acciones
consistía en el hundimiento “real o
simulado” de emigrantes cubanos en su curso a la Florida. De manera que el eslogan de moda, la llamada “válvula
de escape”, es única y exclusivamente una propia válvula de escape ante
la frustración de 58 años sin ver
cumplidos sus sueños de derrotar la Revolución
Cubana.
Nada de lo intentado contra Cuba les rindió el fruto
esperado. Han ensayado de todo: bloqueo económico, invasiones, amenaza de
guerra nuclear, intento de aislar la Revolución
en el plano internacional, guerra bacteriológica y psicológica, terrorismo de
Estado, cientos de planes para asesinar a Fidel… Y nada. Por tanto, ahora es
comprensible el pataleo, y que solo les quede soltar una y otra vez el libreto
aprendido -aunque no venga al caso-,
como en el cuento de los fenicios.
VIDEO: Migración como `válvula de escape´: ¿de Cuba o de México? ¿del socialismo… o del capitalismo?
VIDEO: Migración como `válvula de escape´: ¿de Cuba o de México? ¿del socialismo… o del capitalismo?
Fuentes:
http://www.escambray.cu/2017/la-valvula-de-escape-o-el-cuento-de-los-fenicios/
http://www.cubainformazione.it/?p=21016
http://www.cubainformazione.it/?p=21016
Publicado por: David Díaz Ríos / CubaSigueLaMarcha.blogspot.com
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