La Casa Blanca presentaba su particular campaña anual por la “libertad de prensa” en el mundo, que
era iniciada, curiosamente, con la petición de libertad de José Antonio Torres, un experiodista del diario cubano Granma que fue condenado, en 2011, a 14 años de prisión por espionaje. Ahora veamos por qué fue,
realmente, detenido, juzgado y condenado José
Antonio Torres.
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- La Casa Blanca
presentaba, hace unos días, su particular campaña anual por la “libertad de prensa” en el mundo. Y, como era de esperar, todos los periodistas
cuyo encarcelamiento denunciaba viven en países con gobiernos oponentes a EEUU, como China (1), Rusia, Irán, Nicaragua (2), Vietnam o Cuba.
Ninguno en naciones con regímenes
aliados, muchos de los cuales –por cierto- tienen un probado historial de
censura, encarcelamiento y asesinato de periodistas (3) (4).
La campaña fue iniciaba,
curiosamente, con la petición de libertad de José Antonio Torres, un
experiodista del diario cubano Granma que
fue condenado, en 2011, a 14 años de prisión por espionaje (5).
Decenas de medios repetían, sin el
menor contraste, lo que publicaba el Departamento
de Estado: que el periodista cubano fue arrestado “después de que Granma (...) publicara un artículo suyo sobre
`malversación de fondos en la construcción de obras públicas en Santiago de
Cuba´”, lo que –según el portavoz de la Casa Blanca- “es el tipo de información
periodística que promueve la transparencia y hace que el Gobierno rinda cuentas
ante sus ciudadanos" (6). Conclusión y mensaje a la opinión
pública internacional: Torres está hoy en una cárcel de Cuba por
publicar un reportaje “incómodo” para el gobierno de la Isla.
Pero... algo no cuadra en este
asunto. ¿Cómo es que este periodista
fue encarcelado a causa de un reportaje por el que –precisamente- fue
felicitado por el presidente Raúl
Castro? Recordemos las palabras del mandatario cubano, publicadas en la
prensa nacional: “Llegue un reconocimiento
al periodista santiaguero José Antonio
Torres. (...) Este es el espíritu que debe caracterizar a la prensa (...):
(debemos) ser transparentes, críticos y autocríticos, porque es la manera en
que podremos extraer la única utilidad que tiene el análisis sincero de los
errores” (7).
Ahora veamos por qué fue, realmente,
detenido, juzgado y condenado José Antonio Torres quien hoy, por cierto,
disfruta de un “régimen (carcelario) de mínima severidad”, con pases
domiciliarios de 72 horas cada mes y medio (8).
Torres fue arrestado
tras escribir una carta a Michael
Parmly, quien fuera jefe de la Oficina
de Intereses de Estados Unidos en La Habana, actual Embajada (9). En ella le solicitaba una entrevista personal “para
proporcionarle (...) información sensible (...) que podía poner en peligro la
seguridad nacional" de Cuba
(10).
Tanto en el juicio como en las entrevistas que ha concedido, Torres se justificaba diciendo que quería “cobrar revancha contra las autoridades” cubanas, ya que su esposa “había sido víctima de una injusticia laboral”. Por ello, fingió poseer “datos de carácter secreto que lograrían desestabilizar al Gobierno cubano”. Torres incluso ideó un código de contraseñas y claves para el encuentro con el citado diplomático de EEUU. Pero la Seguridad del Estado cubano interceptó la comunicación y fue detenido.
Tanto en el juicio como en las entrevistas que ha concedido, Torres se justificaba diciendo que quería “cobrar revancha contra las autoridades” cubanas, ya que su esposa “había sido víctima de una injusticia laboral”. Por ello, fingió poseer “datos de carácter secreto que lograrían desestabilizar al Gobierno cubano”. Torres incluso ideó un código de contraseñas y claves para el encuentro con el citado diplomático de EEUU. Pero la Seguridad del Estado cubano interceptó la comunicación y fue detenido.
En ningún país del mundo se
considera un “atentado a la libertad de prensa” entregar información de seguridad nacional a la potencia
enemiga que lleva más de 50 años de bloqueo a un país. Incluso en el hipotético
caso de que dicha información –como sostiene- fuera inventada.
Ya en la cárcel, como tantas otras
personas detenidas por disímiles delitos, el exredactor se transformó en “disidente” y en “periodista independiente” (11), y pasó a ser
defendido por la Sociedad Interamericana
de Prensa (SIP), la patronal de los principales diarios del continente (12). Desde prisión, ha escrito cartas
pidiendo el apoyo del presidente Obama
y del Papa Francisco (13). Y, en una
entrevista reciente, llegaba a ofrecer sus servicios profesionales, para el día
que salga de prisión, a los diarios The
New York Times, El Nuevo Herald y El
País (14).
Después de conocer esta historia,
uno se pregunta si José Antonio Torres está
hoy en una cárcel de Cuba por
espía... o por idiota.
(6) http://www.eluniversal.com.mx/articulo/mundo/2016/04/26/pide-eu-cuba-liberar-periodista-de-granma
Fuentes:
https://santiagoarde.wordpress.com/2016/05/21/periodista-preso-en-cuba-por-espia-o-por-idiota-video/
http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/05/21/un-periodista-preso-en-cuba-por-espia-o-por-idiota/
Publicado por: David Díaz Ríos / CubaSigueLaMarcha.blogspot.com
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