Varias son las
opiniones sobre los resultados del restablecimiento de las relaciones
diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, pero lo más palpable es que
finalmente tuvieron que “ponerle fin a un
enfoque anticuado, que durante décadas no pudo promover sus intereses”,
como dijera Barack Obama.
Si eso se interpreta
correctamente, lo que pretenden cambiar es solo el enfoque de su política, pero
no la política contra la Revolución cubana,
la cual sigue sin ser aceptable para Estados
Unidos y de ahí el diseño de otra estrategia para lograr sus objetivos.
Transcurridos 17 meses de ese paso trascendental de
reconocer al Gobierno revolucionario, sin que este hiciera la más mínima
concesión, se constata que Estados
Unidos no ha alterado ninguna de sus acciones contra la Revolución y trabajan aceleradamente
para el desmontaje desde adentro, del régimen que no aceptan en Cuba ni en América Latina.
La aspirante a
candidata presidencial Hillary Clinton,
fue más precisa cuando aseguró en Miami el
31.07.2015:
“…nuestra política de aislar a Cuba estaba fortaleciendo las garras de Castro en el poder en vez de debilitarlas…”
“…estábamos ayudando al régimen para que mantuviera
a Cuba como una sociedad cerrada y
controlada, en vez de promover la apertura positiva a la influencia externa en
la misma forma que lo hicimos de forma tan efectiva con el antiguo bloque Soviético y en otros lugares…”
Hasta la fecha
delegaciones de ambos países se han reunido en varias ocasiones para dar pasos
en busca de una posible normalización de las relaciones, e identificar aquellos
aspectos que unen y no solo los que separan, pero la realidad, por dura que
parezca, ofrece un panorama poco esperanzador.
-En estos meses la
guerra económica no ha tenido ningún elemento de peso que mejore la situación
cubana, pues las decisiones presidenciales tomadas solo han sido para el sector
privado, punto en el que se basa el nuevo diseño de su política anti socialista.
-La flexibilización de
los viajes es solo a partir de la amplitud de las licencias para trasladar los
valores de Estados Unidos, tal y
como expresará Obama en su histórico
discurso cuando afirmó:
“Los cubanos americanos son los mejores embajadores
potenciales de nuestros valores”.
“Nadie representa mejor los valores de los Estados Unidos que el pueblo
estadounidense. Creo que este contacto en última instancia es lo que más
contribuye a otorgarle autoridad el pueblo cubano”.
El 30.07.2015
al informar la reapertura de embajadas,
Obama reiteró sus propósitos:
“Con este cambio, podremos aumentar
considerablemente nuestro contacto con el pueblo cubano. Tendremos más personal
en nuestra embajada, y nuestros diplomáticos podrán participar de manera más
extensa en toda la Isla”.
-Las acciones para
ahogar a Cuba están intactas, además
de la guerra económica se mantiene la Ley
Helms-Burton; la Radio y TV Martí que trasmiten de forma ilegal
hacia Cuba; permanece intocable el
financiamiento para la contrarrevolución interna, e incluso el 25 de marzo del 2015 se aprobaron 53,5 millones de dólares, por encima de
los 20 millones de dólares anuales
para acciones de subversión dentro de la Isla.
-De acuerdo con
declaraciones de Roberta Jacobson,
sub secretaria de Estado, esa suma será destinada para la llamada “Iniciativa
Regional de Seguridad” (CBSI) y empleada en programas de promoción de “la
libertad de prensa y los derechos humanos” en Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua.
-La Ley de Ajuste Cubano no está en
discusión y así lo afirman los funcionarios del Departamento de Estado, a pesar de la crisis que afecta a varios
países latinoamericanos y a la propia ciudad de Miami.
-La Base Naval en Guantánamo no es tema en
las reuniones bilaterales porque la parte yanqui no lo acepta, y actualmente el
Congreso analiza varios proyectos de ley para quitarle al Presidente la
potestad que tiene de cerrarla, desde 1901.
-El acuerdo firmado
para restablecer el correo postal directo entre ambos países aun no funciona
adecuadamente; los vuelos directos de compañías aéreas estadounidenses esperan
por decisiones burocráticas yanquis; el pacto alcanzado para el servicio de
roaming en la telefonía móvil, es solo para los residentes en Estados Unidos y no beneficia a nadie en Cuba.
-Los temas de las
drogas e inmigración son más importantes para la parte yanqui que para la
cubana, al ser ellos el mayor mercado de drogas del mundo y quienes reciben el
más grande tráfico de personas.
-El turismo para
norteamericanos continúa prohibido y quienes no puedan justificar su viaje a Cuba en alguna de las licencias para
trasladar los valores de Estados Unidos,
será sancionado fuertemente. De ahí que el crucero aprobado para visitas a la
isla no puede trasladar turistas, ni sus pasajeros pueden salirse de los
programas establecidos.
-Una muestra de que la
política anticubana no ha sufrido cambios fueron las recientes decisiones de un
banco radicado en el Reino Unido de
cerrar la cuenta del grupo de solidaridad con Cuba, y el corte del servicio de mensajería que tenían los
diplomáticos cubanos en Austria, al
ser informados por la compañía TNT
Express, que fue comprada por una empresa estadounidense.
-El uso del dólar en
las transacciones financieras hacia Cuba
sigue prohibido, a pesar de las declaraciones de Obama. Por tanto, el juego está casi en el mismo punto antes del
anuncio del restablecimiento de las relaciones.
Razón tenía José Martí cuando dijo:
“… es en vano pedir que la memoria
arranque de sí lo que la indigna”
Publicado por: David Díaz Ríos / CubaSigueLaMarcha.blogspot.com
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