Por Emilio Paz* / ¿Están el Departamento de Estado y la Casa Blanca en la misma longitud de onda? ¿Coexisten en el mismo gobierno?
¿La misma ciudad? ¿La misma constelación? La pregunta surge porque, menos de una semana después que el presidenteBarack Obama asegurara personalmente a su homólogo cubano, Raúl Castro Ruz, que Washington “no tiene ni la capacidad ni la intención de imponer un cambio en Cuba” y que Estados Unidos “no impondrá nuestra política o sistema económico a ustedes”, el Departamento de Estado ha anunciado que va a dar a alguna organización emprendedora de EE.UU. $753 989 dólares para entrenar hasta 30 “jóvenes líderes emergentes de la sociedad civil cubana” […] “para dirigir y hacer crecer organizaciones de la sociedad civil que apoyen activamente los principios democráticos en Cuba” –exactamente el tipo de gobernancia que la Habana no quiere que le hagan tragar.
Estamos en deuda con el periodista Tracy Eaton y su blog “Along the Malecón” por publicar el texto del anuncio, dado a conocer el viernes (25 de marzo) y difundido rápidamente por los sitios web oficiales Granma.cu y Cubadebate.cu.
Básicamente, el anuncio dice lo siguiente:
Durante un período de tres años, el Departamento de Estado entregará $753 989 (más de tres cuartas partes de un millón de dólares) a una organización norteamericana sin fines de lucro o institución educativa norteamericana de igual propósito para apoyar a jóvenes cubanos “en un programa de desarrollo profesional de dos a cuatro meses [que] incluirá una formación especializada” para ayudarles a desarrollar “planes de acción para actividades comunitarias no gubernamentales en Cuba”.
El anuncio no especifica qué “actividades comunitarias” se beneficiarán de los “planes de acción”, pero señala de manera paternalista que “la sociedad civil cubana no está conformada por organizaciones bien establecidas que normalmente se encuentran en una sociedad con fuerte tradición democrática”, por ejemplo, Estados Unidos.
Al participar en el programa, los jóvenes cubanos escogidos “desarrollarán un conjunto de herramientas de liderazgo y habilidades para administrar y hacer crecer las organizaciones de la sociedad civil que apoyarán activamente los principios democráticos en Cuba”, dice el anuncio.
Trasplantar la democracia al estilo de EE.UU. a Cuba puede ser fácilmente interpretado como la promoción de un cambio de régimen, un esfuerzo denunciado en repetidas ocasiones por el gobierno cubano y el propio Raúl Castro.
Para empeorar las cosas, el plan se basa en la Ley Helms-Burton de 1996, una legislación aborrecida por La Habana, que presta asistencia y apoyo “a individuos y ONGs [organizaciones no gubernamentales] independientes para apoyar los esfuerzos de construcción de la democracia en Cuba.” “La sociedad civil cubana no está conformada por organizaciones bien establecidas que normalmente se encuentran en una sociedad con fuerte tradición democrática”, dice la propuesta.
Dependerá del Departamento de Estado –una organización bien establecida– la creación de tal tradición en la isla. El Departamento de Estado, por medio de cualquier ONG o institución educativa que obtenga el subsidio, quiere habilitar a un“grupo de jóvenes profesionales [para] que modelen un liderazgo eficaz de organizaciones de la sociedad civil que […] originen la participación de la comunidad, apoyen la diversidad, y promuevan los principios democráticos en Cuba”.
Los jóvenes profesionales seleccionados (“entre 20 y 35 años de edad […] estudiantes universitarios o jóvenes profesionales”) serán llevados a Estados Unidos, se les dará una formación de inmersión en la democracia norteamericana y se permitirá que“desarrollen un plan de acción para las actividades en Cuba al regresar a su país”.
Para algunos cubanos,esto podría sonar como infiltración política y/o proselitismo –lo que los funcionarios del gobierno cubano han estado alertando todo el tiempo.
Todo esto, cuatro días después de que el presidente Obama, en una conferencia de prensa con Raúl Castro, dijera al mandatario cubano que “el destino de Cuba no será decidido por Estados Unidos o cualquier otra nación”.
Perdónennos si somos escépticos o incluso dudamos de este plan millonario para decidir –o incluso ayudar a decidir– el destino de Cuba.
Se parece sospechosamente a un Caballo de Troya.
Está cargado de peligro, y amenaza con deshacer todos los esfuerzos realizados por norteamericanos y cubanos bien intencionados en pro del acercamiento. Lean la propuesta del Departamento de Estado y saquen sus propias conclusiones. Sin lugar a dudas, el gobierno cubano ya lo ha hecho.
(*) Emilio Paz reside en el sur de la Florida y es un observador no-cubano de la situación de Cuba. Traducción de Germán Piniella para Progreso Semanal.
(Tomado de Progreso Semanal)
Traducción de Germán Piniella para Progreso Semanal.
Departamento de Estado financia la oposición cubana
Por Arthur González / En sus declaraciones en la Habana el pasado 23.03.2016, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó sin el menor sonrojo que los cambios en Cuba dependerán del pueblo cubano y que el gobierno estadounidense no iba a imponerle un sistema económico o político; nada más lejos de la verdad.
Desde antes del triunfo revolucionario de 1959, Estados Unidos trabajaba intensamente para evitarlo, y así consta en el acta de la última reunión del Consejo Nacional de Seguridad celebrada en diciembre de 1958.
Departamento de Estado Unos meses más tarde, en abril del 59, la embajada yanqui en La Habana elaboraba un plan titulado“Crecimiento del comunismo en Cuba”, publicado en el volumen VI, Cuba, 1958-1959 del libro Foreign Relations of United States, con el número 278 de esa compilación, páginas 458-466, en el cual se proponen 16 medidas para evitar la influencia del Partido Comunista en el nuevo gobierno.
En el mes de diciembre del propio 1959, J.C. King, Jefe de la División del Hemisferio Occidental de la CIA, elevó una propuesta al director general, Allen Dulles, en la cual solicitaba la aprobación de algunas acciones, entre ellas:
“Alentar a grupos opositores a favor de Estados Unidos”, y “darle una cuidadosa atención a la eliminación de Fidel Castro”.
Esa obsesión está presente en todas las administraciones y la de Obama no ha sido una excepción.
Desde que ocupó la presidencia aprueba 20 millones de dólares anuales para programas subversivos, con la finalidad de desmontar el socialismo cubano.
La USAID y el Fondo Nacional para el Democracia (NED), son entidades que tienen un fuerte peso en las actividades subversivas contra Cuba, sin descontar el Instituto Demócrata Internacional, el Instituto Republicano Internacional, la Universidad Internacional de la Florida, Freedom House y el Center for a Free Cuba.
Otras instituciones enfocan su trabajo a materializar los objetivos del Gobierno, y en 2012 durante una reunión de la Heritage Foundation, del 2012, se acordó proponerle al Presidente Obama:
- -Aumentar el apoyo a la contrarrevolución interna con la entrega de teléfonos inteligentes.
- -Que empresas de tecnología y ONG con experiencias en Cuba, apoyen con tecnologías a los periodistas independientes, para lograr acciones similares a las del Medio Oriente.
- -Explorar sistemas superiores de Wifi para dar acceso a Internet a zonas cubanas densamente pobladas.
- -Ampliar el acceso a Internet que brinda la SINA y presionar a los aliados para que hagan lo mismo desde sus embajadas en la Habana.
- -Crear programas que generen el rechazo internacional sobre Cuba por censurar el acceso libre a Internet.
- -Oponerse a que la ONU sirva como espacio para la condena de Internet como medio para la influencia.
- -Incrementar el esfuerzo del Gobierno de Obama para conseguir la libertad de información al pueblo cubano.
El 13 de junio del 2013 el Departamento de Estado anunció la propuesta de varios proyectos para promover la Democracia y los Derechos Humanos en Cuba, entre ellos:
- -Derechos Laborales: para ayudar a los ciudadanos cubanos a promover la comprensión, respeto y cumplimiento de las normas internacionales del trabajo.
- -Herramientas Digitales: para que sean utilizadas de forma selectiva y segura por la población civil cubana, junto con otra iniciativa para el fomento de igualdad y defensa de las redes sociales de afrocubanos.
Según informó la Oficina de Derechos Humanos del Departamento de Estado, las asignaciones financieras para esos proyectos serían:
- -1 millón 500 mil dólares para el periodismo independiente.
- -850 mil dólares para herramientas digitales.
- -750 mil dólares para los derechos laborales.
- -500 mil dólares para la igualdad y defensa de la población negra cubana.
El 10.07.2013 Washington sancionó otro plan para la USAID, por un monto de 6 millones de dólares por tres años, con el propósito de “fortalecer la capacidad humana en la isla y brindar oportunidades a los líderes a fin de aprender habilidades técnicas y recibir experiencia en una serie de campos importantes para el desarrollo de la democracia y la sociedad civil”.
Tal medida aprovechaba las flexibilidades de la nueva Ley Migratoria cubana, para preparar en el exterior a la contrarrevolución. Entre el 2009 y 2013, la Sección de Interés de EE.UU. en Cuba, dirigió su accionar subversivo a promover debates sobre la situación racial en Cuba, mediante tele conferencias, cine-debates y actividades.
Mezcló a miembros de varios grupos contrarrevolucionarios implicados en ese tema, para intentar una unidad de acción entre ellos y en el propio año 2013, Obama aprobó medio millón de dólares para el tema racial en Cuba.
En el 2014 el Miami Dade College, a través de la Fundación Nacional Cubano Americana, ofertó becas para 17 familiares de contrarrevolucionarios cubanos y en abril del 2015 la organización World Learning Inc., con sede en Washington, abrió una nueva convocatoria de un “Programa de Liderazgo de Verano”, para jóvenes cubanos de 16 a 18 años, durante cuatro semanas en Estados Unidos, al que asistieron 30 cubanos.
El pasado 25 de marzo 2015 Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado, informó que el Presidente solicitó al Congreso 2 mil millones de dólares para Latinoamérica y de esa suma 53,5 millones se destinarán para la Iniciativa Regional de Seguridad, (CBSI), y una buena cantidad será empleada en programas de promoción de “la libertad de prensa y los derechos humanos” en Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua.
La Organización checa People in Need, convocó en diciembre del 2015 a personas o grupos con proyectos sociales en Cuba, para que propuestas de proyectos enmarcados en temáticas cívico-sociales, ecología y protección al medio ambiente o periodismo en Cuba, enfocados en pensamientos críticos con la participación ciudadana en la Isla.
Para ello cuentan con mil ochocientos dólares, siempre que estos no excedan los seis meses de duración, iniciando sus acciones el 01.02.2016.
A solo 72 horas de culminar la visita oficial de Obama a la Isla, el Departamento de Estado informó un programa de orientación de prácticas comunitarias, respaldado con 753 mil 89 dólares, para jóvenes líderes emergentes de la llamada sociedad civil de Cuba.
Todo esto “sin que Estados Unidos desee imponerle cambios a Cuba y un sistema económico o político no socialista”, pues si realmente tuvieran esa intensión nadie pudiera calcular los miles de billones dólares que se gastarían.
La actual guerra es muy diferente a la empleada con actos terroristas e invasiones, es más sutil y peligrosa, y los cubanos deberán estar conscientes y preparados para enfrentarla desde adentro, con la presencia de miles de norteamericanos trasladando sus valores y símbolos por las calles de la isla.
Preciso fue José Martí cuando afirmó:
“Al enemigo no se le puede vencer si no se tienen las mismas cualidades que él tiene o más…” “Esta no es solo la revolución de la cólera, es la revolución de las reflexiones”.
Publicado por: David Díaz Ríos / @daviddr5129 / CubaSigueLaMarcha.blogspot.com
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