Recientemente la prensa de Miami se hizo eco de algunos análisis de la situación actual de la economía cubana, realizados por la revista especializada Cuba Standard, en el cual se asegura que “hay pocas esperanzas de que la economía de la isla termine el 2017 con un crecimiento positivo”.
El enfoque que traslada la prensa yanqui es por supuesto el mismo que desde hace 58 años intentan sembrar en la mente de los lectores, para culpar al sistema socialista como incapaz de satisfacer las necesidades del pueblo, pero omiten las acciones de la guerra económica que pretende matar por hambre a los cubanos.
Ahora plantean que Raúl Castro dejará el poder en el 2018 con una economía en recesión, pero sin exponen las verdaderas causas de las dificultades que enfrenta el país para alimentar a once millones de cubanos, mantener gratuitos los costosos servicios de salud y un sistema educacional por el que ningún cubano tiene que gastarse un centavo para que sus hijos asistan a escuelas y universidades.
La economía cubana desembolsa anualmente millones de pesos para que sus escuelas de arte no dejen de funcionar, a pesar de los altísimos precios de los instrumentos musicales, o los presupuestos destinados a las escuelas especiales para niños con serias limitaciones físicas y/o psíquicas; de eso ni una letra.
El centro de los análisis siempre va a lo que la política yanqui pretende vender sobre Cuba: “la resistencia de la burocracia gubernamental, la lentitud de la aprobación de la inversión extranjera y la pequeña escala de las medidas tomadas…”, pero de las consecuencias de la guerra económica total silencio, como si ella no tuviera consecuencias muy serias.
Por supuesto que hay muchos errores en la economía cubana, los experimentos y medidas aplicadas muchas veces no se corresponden con la realidad, ni con las potencialidades que existen en el territorio nacional, o con su fuerza de trabajo de alta capacidad profesional y técnica, capaz de sacar adelante muchas de esas propuestas, pero el meollo del asunto no son los errores, son los obstáculos que día a día se enfrentan para obtener un financiamiento oneroso, o la adquisición de materias primas, maquinarias e insumos.
Esos economistas que desde una mesa de trabajo aportan soluciones idealistas, no tiene que hacer malabares para ver que se paga priorizadamente con el poco dinero que hay en caja, o como enfrentar la persecución bancaria que ejecuta Estados Unidos, con aquellas entidades que se atreven a realizar alguna transacción financiera con la Cuba socialista.
Un ejemplo de cómo se tergiversa la situación interna cubana fueron las declaraciones de Richard Feinberg, ex funcionario estadounidense e investigador asociado del Brookings Institution,cuando dijo:
“De muchas maneras, el mandato presidencial de 10 años de Raúl Castro, que finalizará en febrero del 2018, ha sido absolutamente decepcionante, la economía cubana está paralizada y la reforma económica se ha estancado”.
¿Qué pasaría en cualquier país del mundo si su economía se viera sometida a una guerra económica durante 58 años? ¿Podrían resistir como Cuba y mantener esas conquistas sociales que tanto odian los yanquis?
Los súper analistas deberían tener en cuenta que solo desde los anuncios del 17 de diciembre de 2014, el gobierno de Estados Unidos ha multado a 11 entidades (7 estadounidenses y 4 extranjeras).
Hasta el 16.01.2017, sumaban 52 las multas impuestas por el gobierno estadounidense, por “violaciones de los regímenes de sanciones contra Cuba” y el valor acumulado de esas penalidades ascendió a 14 mil 404 millones 358 mil 605 dólares.
Una de las últimas víctimas de esa política, fue la compañía estadounidense de seguros, American Internacional Group (AIG), cuya sanción ascendió a 148 mil 698 dólares.
Según la OFAC, la AIG se involucró en 29 “violaciones del Bloqueo”, al proveer de cobertura de seguro a varios envíos de mercancías hacia o desde Cuba, por subsidiarias en Canadá.
Desde la llegada al poder del presidente Donald Trump, Washington impuso tres sanciones más, entre ellas a la empresa American Honda Finance Corporation, dedicada al financiamiento de vehículos automotores para compradores, arrendatarios y distribuidores independientes autorizados de productos Honda y Acura, con una multa de 87 mil 255 dólares.
¿Con ese puñal en el cuello puede haber inversión extranjera en Cuba y desarrollo económico?
Al palpar los avances en el sector del turismo, Trump aplicó nuevas sanciones para limitar los viajes individuales de los estadounidenses a Cuba y los negocios con empresas estatales, inventando además la historieta de los falsos ataques “a la salud” de sus diplomáticos en La Habana, con el único propósito de crear un efecto paralizador en los inversores extranjeros y el turismo, lo que también incide negativamente el segmento de los trabajadores no estatales, que incluyen las casas de alquiler y los restaurantes privados.
Es muy fácil criticar y hacer sugerencias sin sentir el rigor de una economía en guerra total. Los cambios que se realicen pasan siempre por el enfrentamiento a una política de hostilidad que pretende desmotar el sistema político, algo que no sufren otros países del mundo occidental.
Sin embargo, en la ciudad de Miami, sin guerra económica ni acciones subversivas, se asegura que la gente vive muy endeudada, y con un elevado costo de la vida, por lo que millones de sus residentes hacen milagros para sobrevivir con su salario.
Un estudio reciente del sitio web de finanzas personales Wallet Hub, sobre las “mejores y peores ciudades estadounidenses del 2017 para el control de gastos”, analizó la situación financiera de los residentes en Miami y la capacidad disponible para cumplir con sus gastos mensuales y planificar el futuro, resultando muy mal calificada, al ocupar el puesto 176 de 182 ciudades de los Estados Unidos.
El estudio analizó cinco aspectos financieros de los habitantes de cada ciudad, en el cual Miami obtuvo la peor calificación entre las 182 ciudades y con la deuda más alta no relacionada con las hipotecas.
Miami es una de las ciudades con mayor porcentaje de población no asegurada y con el más bajo porcentaje de hogares con ahorros destinados a emergencias.
¿Tendrá Miami que hacer cambios en su sistema político y económico?
Cuba necesita modernizar su sistema económico y para eso trabaja con mesura, pero cualquier análisis sobre el tema no puede dejar fuera los efectos de la guerra económica, esa que está inamovible desde hace 58 años, para evitar el desarrollo del sistema socialista.
No por gusto analistas del Council on Foreign Relations, llegaron a la conclusión de que:
“La oposición de EE.UU. a la Revolución cubana y el apoyo a la democracia y al desarrollo en este hemisferio, lograron frustrar las ambiciones cubanas de expandir su modelo económico e influencia política”.
Por eso afirmó José Martí:
“Resolviendo el problema social sin catástrofes ni violencia, se resolvería el industrial que está en la raíz de él”.
https://heraldocubano.wordpress.com/2017/12/15/los-problemas-de-la-economia-cubana-y-lo-que-omite-la-prensa/
https://miradasencontradas.wordpress.com/2017/12/15/los-problemas-de-la-economia-cubana-y-lo-que-omite-la-prensa/
https://miradasencontradas.wordpress.com/2017/12/15/los-problemas-de-la-economia-cubana-y-lo-que-omite-la-prensa/
Comisión Económica para América Latina sobre el desempeño de la economía cubana en 2017: “Ligera recuperación”
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) ha dado a conocer su Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2017.
Aunque como es tradicional en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que esta vez tendrá lugar el 21 de diciembre, se deben dar a conocer los resultados de la ecconomía cubana en el año en curso y su proyección para el próximo, siempre es interesante leer los estimados de CEPAL que suelen caracterizarse por su objetividad.
Después de una contracción de la economía cubana del 0,9% en 2016, la CEPAL proyecta una ligera recuperación del 0,5% en 2017. Este desempeño refleja el balance entre el comportamiento positivo del flujo de turistas hacia el país y el impulso fiscal, contrarrestado parcialmente por el endurecimiento del bloqueo estadounidense, la difícil situación económica por la que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela (uno de los principales socios comerciales de Cuba ) y los efectos climatológicos extremos sobre la actividad agropecuaria.
Ante la adversa situación económica, que significó menores ingresos, en 2016 el déficit fiscal del Estado fue equivalente al 6,8% del PIB, ligeramente por debajo del 7,1% del PIB previsto en la ley del presupuesto.
Para 2017, el presupuesto contempla un déficit cercano a los 11.500 millones de pesos (un 12% del PIB presupuestado), cifra superior en más de 5.000 millones de pesos a la registrada en 2016. Destacan la reducción del impuesto por la utilización de la fuerza de trabajo al 5% del salario devengado, así como los incrementos del 29,2% en el gasto en actividades no presupuestadas y del 42,9% en gastos y transferencias de capital con respecto a lo ejecutado en 2016. La información disponible indica que, aunque no se anticipa un incremento del déficit respecto del presupuestado, algunas partidas del gasto se han reorientado para atender la reconstrucción de hogares e infraestructura clave a raíz de los daños provocados por el Huracán Irma.
Al cierre del primer semestre de 2017, los ingresos públicos se incrementaron ligeramente por encima de lo presupuestado, impulsados por el desempeño de la recaudación de impuestos sobre utilidades e ingresos personales. Por su parte, los gastos fueron menores que los presupuestados debido a crecimientos por debajo de los anticipados en rubros como mantenimiento constructivo e insumos intermedios. Como resultado, el déficit fiscal acumulado en el primer semestre rondó los 4.500 millones de pesos y ha sido financiado mediante la colocación de bonos soberanos en el sistema bancario nacional. Durante el mismo período se reporta el pago de deuda pública por 2.306 millones de dólares.
En lo que respecta a la política monetaria, los instrumentos del banco central, en el contexto de una economía planificada centralmente, son el control del tipo de cambio, el manejo de las tasas de interés y el encaje legal, que se mantuvieron sin cambio durante el período de análisis. En 2016, el agregado monetario M2 creció un 13,1% en términos nominales, impulsado por la expansión del 15,9% del efectivo en circulación, que refleja parcialmente la evolución del capital de trabajo de los trabajadores del sector no estatal.
En noviembre de 2017 entraron en vigor una serie de medidas del Gobierno de los Estados Unidos que imponen restricciones adicionales a la inversión, los intercambios comerciales y los viajes de sus ciudadanos a Cuba. A principios de noviembre, no obstante, se anunció la firma de un acuerdo para la exportación de carbón vegetal a los Estados Unidos, a sí como la apertura de una distribuidora de una empresa de equipo industrial estadounidense en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM). Por otra parte, a partir del 1 de noviembre entró en vigor el acuerdo de diálogo político y cooperación con la Unión Europea.
En octubre de 2017 se firmó un convenio marco con China que incluye líneas de crédito concesionales para inversión en el sector de la energía. A principios de noviembre de 2017 se presentó la actualización de la cartera de oportunidades de inversión extranjera, en la que se incorporan 156 proyectos centrados en los sectores de turismo, agroindustrial, alimentario, energético y de construcción. A fines de noviembre comenzó el proceso político que culminará con el cambio de mando de la presidencia cubana en febrero de 2018.
A pesar de la caída de casi un 30% en las exportaciones de mercancías en 2016, afectadas por los menores volúmenes de producción y un escenario adverso de precios, el déficit de la balanza de mercancías se redujo casi 400 millones de dólares debido a la pronunciada disminución de las importaciones de bienes a causa de dificultades en el acceso a crédito comercial asociado a los saldos pendientes de pago en cartas de crédito. Durante el primer semestre de 2017 se observó una ligera recuperación de las exportaciones de bienes, impulsadas por la dinámica de precios internacionales. Dicho repunte podría verse comprometido por los daños vinculados al huracán Irma durante el segundo semestre de 2017. En lo que respecta a los servicios, continuó el dinamismo del flujo de turistas y a principios de noviembre de 2017 se superó la cifra récord de 4 millones observada en 2016, con lo que se estima que el año cierre con una cifra superior a los 4,7 millones de visitantes. Además, se observa una reconfiguración de la modalidad en la que se exportan servicios de salud, privilegiando el otorgamiento de dichos servicios a los visitantes que llegan a la isla a través del turismo de salud.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, durante 2017 se han anunciado proyectos de inversión extranjera directa (IED) que suman 2.000 millones de dólares, concentrados en infraestructura turística y de energía . Entre ellos se destacan diversas inversiones rusas.
Después de que, de acuerdo con cifras preliminares, la economía cubana sufriera una contracción en 2016 debido a caídas en los sectores de manufactura (-3%), construcción (-4,6%) y salud pública (-5,3%) —que no alcanzaron a ser compensadas por la expansión en transporte, almacenamiento y comunicaciones (5%) y hoteles y restaurantes (5,1%)—, en el primer semestre de 2017 se retomó la senda de crecimiento, con una expansión interanual del 1,1%. El repunte de la actividad económica habría sido impulsado por el continuado dinamismo del turismo, no obstante la recomendación de no viajar a la isla que el Gobierno de los Estados Unidos realizó a sus connacionales, por el positivo desempeño del transporte, por una aceleración de la actividad agropecuaria y por la recuperación del sector de la construcción. Durante el segundo semestre del año la actividad económica se vio afectada por el impacto del huracán Irma sobre el sector agropecuario.
Los informes disponibles dan cuenta de que la inflación de precios al consumidor se mantuvo baja durante el primer semestre ante mejores condiciones de oferta. Sin embargo, dicha tendencia podría haberse revertido en el segundo semestre debido al impacto del huracán Irma sobre el abasto de alimentos.
Si bien la tasa de desempleo se redujo de un 2,4% en 2015 a un 2,0% en 2016, esto coincide con la tendencia negativa observada en la tasa de participación desde 2011, en la que inciden tanto la dinámica demográfica de la población como los patrones de migración internacional. De acuerdo con cifras del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), al cierre del tercer trimestre de 2017, el crecimiento interanual de trabajadores por cuenta propia fue del 10,8%. El dinamismo del empleo en el sector no estatal podría verse afectado en el corto plazo por la decisión del Gobierno de suspender temporalmente la entrega de permisos para diversas actividades. En lo que respecta a salarios, de acuerdo con declaraciones oficiales, el salario medio nominal, que en 2016 creció un 7,7%, se habría reducido un 1,2% durante el primer semestre de 2017 producto de una rebaja del 0,6% en la productividad de los ocupados.
Para 2018 la CEPAL proyecta una ligera aceleración de la tasa de crecimiento para alcanzar un 1% sobre la base de un continuado dinamismo de la actividad turística, una regularización en el abasto de productos energéticos, una modesta mejoría de los precios internacionales de los principales productos de exportación y un mayor gasto asociado al esfuerzo de reconstrucción de los daños ocasionados por el huracán Irma.
(CEPAL)
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